Pasapalabra sigue imbatible en audiencias en las tardes de Antena 3 de lunes a viernes. El concurso, unos de los más longevos, populares y queridos de la televisión en España, tiene actualmente un bote que ya casi roza los 550.000 euros y que, de momento, sigue sin dueño.

Dos son los concursantes que desde hace semanas se enfrentan por conseguir el gran premio de Pasapalabra: Moisés Laguardia, que ya ha estado en el programa en varias ocasiones y que aprovechó la pandemia para prepararse para su nueva etapa; y Fernando Castro, más conocido como Fer, un joven gallego que está brindando grandes tardes en el concurso y regalando anécdotas a diestro y siniestro.

El rosco de Pasapalabra

La preparación de Moisés Laguardia para enfrentarse a sus rivales en el rosco de Pasapalabra se ha dejado notar a lo largo de las semanas que el concursante se ha visto las caras con Fer. De hecho, han sido muchas las veces que Moisés se ha proclamado vencedor del programa, aunque el rosco de Pasapalabra siempre ha permanecido inalcanzable tanto para uno como para otro.

Sin embargo, y pese a la tónica general de los últimos programas, el concurso que se emitió el jueves 29 de junio se reservaba una tremenda sorpresa.

El rosco, la prueba final de Pasapalabra en la que está en juego el codiciado bote, lo empezó Fer debido a que fue quien más tiempo había acumulado durante el resto del concurso. Y lo hizo por todo lo alto, puesto que su primera jugada fue de cinco aciertos consecutivos.

Moisés Laguardia le siguió pero de manera mucho más discreta, tanto que en su primera tirada ya pidió Pasapalabra al no tener segura la respuesta.

Los turnos de Fer fueron todos relativamente largos, de entre 4 y 6 aciertos, salvo uno, mientras que los de su rival ganaron en intensidad conforme avanzaba el rosco hasta llegar al punto de acertar 8 definiciones seguidas.

Moisés y Fernando en el rosco de Pasapalabra.

Ambos, Fer y Moisés, llegaron a la segunda vuelta del rosco de Pasapalabra con al menos una veintena de aciertos y ningún error en su haber. Pero esto pronto iba a cambiar.

Llegó el turno de Moisés: 22 definiciones resueltas. "Con la V -pregunta Roberto Leal, el presentador del concurso-, flor de la caña de azúcar". Y Moisés, con la indecisión pintada en la cara, responde: "Vilano". "Nooooooo", lo sentencia Roberto Leal. Primer error para el concursante, que a partir de ese momento decide plantarse y no arriesgarse con nuevos fallos. En su atril, 22 aciertos y un error.

Es turno ahora para Fer, que cuenta con 21 palabras resueltas y está a tan sólo una de hacerse con el programa, puesto que si acierta la definición y empata con Moisés, gana automáticamente debido a que no pesa sobre él ningún error.

Se decide a responder en la R y resuelve sin problema la palabra. Ya son 22 aciertos y tiene el programa de Pasapalabra en el bolsillo. Pero ante él aún restan tres definiciones para poder llevarse el bote: ¿se aventurará? No, Fer no las tiene todas consigo y prefiere ser prudente, callar, asegurarse el triunfo y, con él, garantizarse la permanencia en el siguiente programa de Pasapalabra.