Rafa Castaño y Orestes Barbero llevan meses intentando llevarse el bote de Pasapalabra, que actualmente acumula más de 2,2 millones de euros.

Ya protagonizaron intensos duelos cuando el concurso se emitía en Telecinco, en la última fase del programa y, cuando éste se trasladó a Antena 3, donde actualmente está en antena de lunes a viernes, volvieron a encontrarse.

Desde aquel momento, los dos se han convertido en los concursantes exclusivos de Pasapalabra pese a que, con regularidad, deben afrontar la temida silla azul y medirse a un nuevo aspirante.

Por ahora, ambos se han salvado aunque la suerte podría darles la espalda en cualquier momento: todo depende de la calidad del rival que se encuentren en la silla azul, de los nervios o, simplemente, de que no tengan una buena tarde.

El temor de Rafa y Orestes en Pasapalabra

Ese es uno de los principales temores a los que diariamente se enfrentan Rafa Castaño y Orestes Barbero, aunque no el único ni el principal.

Si hay algo a lo que de verdad tienen terror ambos concursantes es a que uno de los dos se lleve el bote de Pasapalabra y envíe al otro definitivamente a casa.

Es lo que estuvo a punto de ocurrir hace unos días, cuando Orestes Barbero completó 20 definiciones seguidas en el rosco de Pasapalabra. Según comentó después Rafa, en esos momentos se veía "prácticamente en casa si él ganaba" los más de 2 millones de euros de premio. No sucedió al final y Rafa y Orestes continúan con su lucha en pie.

Rafa y Orestes se abrazan tras superar un rosco en Pasapalabra.

Pero si hay un temor que sobresale por encima de todos y en el que ambos concursantes coinciden es en que el otro gane el bote de Pasapalabra y tener que afrontar las condolencias de todo el mundo a todas horas. "Eso es lo peor", aseguraban ambos, "porque si te llevas el premio, te felicitan y bien, pero si no, la gente se pasará meses dándote su pesar y diciéndote lo siento. Eso debe ser muy malo", coincidían.

De momento ninguno de los dos sabe qué se siente en esas circunstancias porque, pese a llevar meses de duelos constantes, la suerte aún no ha decidido a quién de los dos beneficiará con el gran bote de Pasapalabra.