Con las muestras vegetales que se trajeron del Nuevo Mundo en el siglo XVIII vinieron también plagas hasta entonces desconocidas en el continente europeo, enfermedades criptogámicas como el oídium y el mildiu causaron grandes daños y la plaga de la filoxera directamente se comió el viñedo. Como las diferentes varietales de vid son más resistentes a unas enfermedades que a otras a los viticultores se les ocurrió plantar multitud de ellas en la misma finca. Estas ´parcelas de mezcla´ eran una forma de supervivencia. Ante un ataque importante se podría perder la cosecha de algunas varietales, pero no de todas. Siempre hay alguna más resistente, algo quedaría para poder vender, comer o hacer vino y así poder alimentar a la familia en invierno. Por ello se plantaban juntas uvas de mesa y para vinificación, mezcladas blancas con negras.

Bodegas Gratias elabora sus vinos en la población albaceteña de Casas Ibáñez, en la comarca de La Manchuela. Allí hacen vinos como su ´Gratias Maximas´, un tinto de uvas de cepas viejas de Bobal de una sola finca; el ´Got´, también de viñas viejas de Bobal con crianza en tinajas de barro; el ´Sol´, de la blanca Tardana; o el ´Arroba´, hecho con la minoritaria Pintaíllo. También trabajan tres parcelas multivarietales con las que hacen el ´¿Y tú de quién eres?´. Aunque en su composición predomina la Bobal (65%) también lleva Pintaíllo, Marisancho, Teta de Vaca, Pedro Juan, Moravia Agria, Moravia Dulce, Cegivera, Rojal, Valencín, Albillo y puede que alguna más. Unas parcelas de las que quedan muy pocas, auténticas joyas vitícolas, reserva del patrimonio genético varietal de su zona, que atesoran un vivero de variedades antiguas en peligro de extinción bien aclimatadas.

Ana Gómez, enóloga y socia de la bodega, nos comenta que en el campo hacen selección de racimo, las vendimian el mismo día cuando la Bobal está en su punto, pero sin sobremaduración. Hacen maceraciones cortas, de 4 a 5 días con el raspón, a la antigua usanza y fermentan con levaduras ambientales en pequeños depósitos de inox. Con la Pintaíllo, una uva de color rosado con pecas amoratadas, inician una fermentación carbónica con racimo entero y la juntan con el resto. Después el vino reposa con sus lías, parte en barrica, en tinajas y en depósito. La comercialización de este vino también tiene una manera particular de distribución y es que está financiado por medio de micromecenazgo, o ´crowfunding´, como dicen ahora. Los participantes acceden a lotes de vino y actividades de la bodega.

El ´¿Y tú de quién eres?´ tiene un bonito color rojo picota, con aroma a frutas rojas y negras en sazón, con recuerdos especiados, a plantas aromáticas (romero, tomillo) y a kirch. La astringencia en la entrada de boca le da un aire rústico que no le quita encanto, pues aparecen a continuación una buena sensación frutal que recuerda las cerezas y las endrinas, en un paso fluido y con buena acidez. Un proyecto de futuro, que se propone preservar estas parcelas de mezcla.