La de Bodegas Vicente Gandía es una historia vinculada a una familia que, desde hace casi ciento cuarenta años, ha vivido por y para la viña y el vino. Desde los tiempos del Grao de Valencia, cuando el puerto era un hervidero de vino que continuamente salía en barco hacia todos los rincones del mundo, pasando por el nacimiento de la gama de vinos Castillo de Líria y hasta llegar a la actualidad, con propuestas tan dispares como los refrescantes y juveniles Sandara o los complejos y estructurados El Miracle o Ceramic; los vinos de Vicenta Gandía han sido siempre sinónimo de calidad y compromiso con la tierra donde nacen sus uvas.
La bodega valenciana ha sido fiel a la cita de la Mostra de Vins de Proava desde su origen, hace más de treinta años. Ha sido aquí donde la compañía ha presentado en sociedad sus proyectos más ambiciosos, como el nacimiento de los vinos Hoya de Cadenas hace dos décadas o, más recientemente, sus colecciones de vinos de autor.
Ahora, tras dos años de ausencia por la pandemia, Vicente Gandia llega a La Mostra con ganas de recuperar el tiempo perdido y acercar a todos los valencianos sus últimas creaciones. Desde hace un par de campañas, estas novedades van de la mano del enólogo Pepe Hidalgo, que ha sabido dar un giro de timón a la estrategia de la firma vinícola reinterpretando el coupage de algunas de las etiquetas mejor valoradas de la bodega y creando nuevas referencias, como la colección Bobal by Pepe Hidalgo o los Ceramic Monastrell.
Cuatro espacios diferenciados
Así, en la presente edición de la Mostra de Vins de Proava, Vicente Gandia contará con cuatro espacios perfectamente diferenciados.
Por un lado, contará con un stand para presentar sus dos colecciones de mayor rango cualitativo: el Ceramic Monastrell, un tinto elaborado con esta variedad típica del arco mediterráneo que realiza una crianza mixta en la que se alternan las barricas de roble y las ánforas de terracota; y la trilogía de ‘Bobales’, estrenada hace un par de añadas con Bobal Tinto y Bobal Blanco (este último, un vino blanco elaborado a partir de uvas de una variedad tinta), y a la que ahora se suma Bobal Rosa, un rosado de estilo afrancesado llamado a convertirse en uno de los grandes éxitos de la bodega y que los visitantes a la Mostra tendrán la oportunidad de catar en exclusiva, pues acaba de salir al mercado.
Otro de los espacios con los que cuenta Vicente Gandia en la Mostra está dedicado a El Miracle, tres vinos que conmemoran el 135 aniversario de Bodegas Vicente Gandía, una larga trayectoria en el mundo del vino uniendo la tradición y la innovación: El Miracle Nº1 es un tinto de color rojo intenso con matices violáceos. En nariz afloran aromas a frutas rojas maduras, ciruela y notas de caramelo. En boca, destaca su gran estructura, con tanino suave y con final persistente; El Miracle Nº3 es un vino blanco que presenta un atractivo color amarillo pajizo con tonos verdosos y desprende un aroma a flores blancas con notas tropicales. En boca, es fresco, amable y con una elegante acidez; por último, El Miracle Nº5 es un rosado de aspecto pálido y delicado. En nariz destaca el aroma a fresa ácida con notas a frutas del bosque característico de la Bobal. Su presencia en boca es elegante, fresca y de larga persistencia.
La bodega también acercará a la Mostra su gama de vinos más canalla, Uva Pirata, dos vinos hechos con garnacha que acaban de salir al mercado dispuestos a conquistar a los paladares más exigentes y cuyo protagonista aparece en la etiqueta frontal y es conocido como Uva Pirata.
Además, la firma presenta en el certamen que organiza Proava los nuevos formatos de Sandara que, además de su tradicional botella de 75 cl., se presenta ahora también en un novedoso formato de 25 cl. en un botellín de aluminio con tapón de rosca perfecto para llevarlo y poder disfrutarlo en cualquier lugar. En el stand dedicado a los Sandara, los visitantes tendrán oportunidad de probar dos de las versiones más consumidas de este singular espumoso de baja graduación, el blanco (con aromas que recuerdan a cítricos y frutas tropicales) y el rosado (con aromas que conjugan las notas típicas de las cerezas y las fresas).
