Carácter familiar, tradición y grandísimos vinos son las piedras angulares de la bodega Chozas Carrascal, una pequeña finca ubicada en uno de los parajes más bellos de la DO Utiel-Requena. Allí, la familia López Peidro desarrolla un proyecto vitivinícola en el que la segunda generación de la familia ha sabido dar continuidad a la apuesta por la calidad de vinos como Las Ocho o Cabernet F., con otras elaboraciones consideradas entre las mejores de España como Anma, Materia o el cava Eterno.

La finca Chozas Carrascal condensa en su interior todos los secretos que esconde el mundo de la viticultura y la enología. Además de configurar una interesantísima colección de vinos y cavas, la familia López-Peidro ha construido un interesante proyecto alrededor del enoturismo que permite realizar una visita que repasa todos los aspectos que influyen en la elaboración del vino, desde el viñedo hasta su embotellado final, recorriendo unas instalaciones que recrean espacios donde se respira la tradición vinícola de la zona. 

Todo ello, aderezado con interesantes obras de arte en cada una de las estancias de la bodega y la casa solariega, porque para la familia López-Peidro, el vino y el arte han ido siempre de la mano.

Un paseo entre viñedos

La visita arranca con un paseo entre viñedos, contemplando las diferentes parcelas que rodean la casa solariega y las instalaciones de elaboración y crianza. Durante el recorrido, los ‘winelovers’ pueden comparar las diferencias existentes entre las once variedades de uva que actualmente se cultivan en la finca. 

Los visitantes pueden conocer de primera mano los entresijos de Chozas Carrascal. Levante-EMV

De vuelta en la bodega, la visita continúa por las diferentes fases de elaboración, desde la zona de recepción de uvas y los diferentes depósitos en los que el mosto realiza el proceso de fermentación hasta la sala de catas. El recorrido hace parada en la sala de crianza, posiblemente el espacio con mayor calma de todo el recinto. Tras contemplar el lugar donde maduran los vinos más singulares y de mayor personalidad, los visitantes hacen un nuevo alto en el pasadizo del cava, donde duermen en rima las botellas de este mágico espumoso en el lento proceso de ensamblaje e integración del carbónico de la segunda fermentación en botella.

Mención aparte merecen el mirador y el museo de etiquetas de vino, un proyecto que nace del empeño del valenciano Aurelio Vicente Abad, quien ha cedido a la bodega su colección física de etiquetas (con más de 350.000 unidades procedentes de todos los rincones del planeta) y ha colaborado de manera activa con el desarrollo de la aplicación virtual del museo, en la que se puede conocer la imagen de más de 1,5 millones de etiquetas de vinos de todo el mundo. El museo de etiquetas de vino se ubica en el enclave más emblemático de la bodega: el mirador de Chozas Carrascal, un espacio diáfano con unas vistas que permiten contemplar la panorámica de las decenas de parcelas diferentes que configuran el principal patrimonio de esta bodega valenciana.

La bodega Chozas Carrascal es visitable, bajo reserva previa, todos los días del año. Además del recorrido por los viñedos, la zona de elaboración y crianza y la casa solariega, la visita incluye una cata de cuatro vinos y el aceite de oliva virgen extra Mirall de la Terra, producido a partir de los olivos cultivados en la finca y una botella de vino de regalo. Para obtener más información y reservar plazas se puede llamar al número de teléfono 963 410 395 o enviar un correo electrónico a enoturismo@chozascarrascal.es.

La visita a la bodega permite conocer cómo se elaboran los mejores caldos de Chozas Carrascal. Levante-EMV

Cosmética ligada al vino

Al margen de la experiencia de la visita a la bodega, Chozas Carrascal también plantea otra serie de experiencias vinculadas con el mundo del vino, en este caso adaptadas a la cosmética y los productos de belleza y que incluye tratamientos faciales y corporales basados en la uva y el vino. 

Se realizan en el centro Origen Cosmetics de València, donde la familia López Peidro ha desarrollado un proyecto de cosmética natural centrado en aquellos componentes de la uva y el vino que favorecen el cuidado de la piel. Tratamientos de vinoterapia, masajes, drenajes y todo tipo de tratamientos relajantes para disfrutar de unas horas de relajación en pleno centro de la ciudad. Para obtener más información sobre los tratamientos que se realizan y reservar alguno de ello se puede llamar al teléfono 960 064 047 o visitar su web.