A las Cortes Generales... Dret Civil Valencià!!!

El pasado 30 de noviembre nos concentramos, una vez más, ante el Congreso de los Diputados, convocados por la Associació de Juristes Valencians y por su inquebrantable presidente, Jose Ramón Chirivella, para reivindicar, reclamar, implorar... justo derecho; pero en democracia los derechos no se imploran, se ejercen. Siempre y cuando no nos lo impidan. Por eso esperamos que el Congreso y el Senado nos permitan legislar en materia de nuestro justísimo Derecho Civil Valenciano.

Y allí estuvimos, una vez más, como hemos estado tantas y tantas veces en concentraciones frente al Palau de la Generalitat, en la Plaça de la Mare de Déu o en actos académicos y mesas redondas en las universidades valencianas, en colegios profesionales, en centros culturales, fundaciones y entidades diversas, así como en multitud de salones de sesiones municipales por toda la geografía valenciana.

De nuevo estuvimos y nos topamos con la desesperanzadora realidad de sentirnos muy abandonados en nuestras legítimas aspiraciones. Un abandono que no entendemos, pues nos asisten multitud de razones: La razón jurídica, sustentada por las tesis de los más prestigiosos profesionales y magníficos docentes en materia de Derecho. La razón histórica, avalada por nuestro Derecho Foral emanante de la clarividencia de Jaume I de Aragón y de Valencia que nos permitió legislar derecho común propio desde el siglo XIII. La razón de la injusta discriminación y agravio comparativo respecto a las 6 comunidades autónomas que sí tienen reconocido el derecho.

La razón civil de contar con el respaldo unánime de la representación vecinal, profesional, empresarial, sindical, educativa, cultural y festiva, tanto de carácter público como privado. Y la razón institucional del acuerdo, prácticamente total, de los 542 municipios valencianos, las 3 Diputaciones y, sobre todo, los reiterados acuerdos de les Corts Valencianes. Allí estuvimos, una vez más, constatando que algo está fallando, que alguna circunstancia extraña y negativa nos está llevando a este aparente callejón sin salida. Lamentablemente nos falla y nos falta cohesión, compromiso, coherencia y sobre todo, sobre todo, voluntad política.

Los hechos demuestran que las declaraciones institucionales, propuestas y acuerdos, votados favorablemente por los grupos parlamentarios de les Corts Valencianes, no tienen su continuidad en los mismos grupos parlamentarios, de las mismas formaciones políticas, en las Cortes Generales.

Podríamos poner infinidad de ejemplos puntuales de cambios de criterio, de dilaciones temporales, de olvidos incomprensibles en las tramitaciones, de ocurrencias competenciales y un largo y muy mdesafortunado etcétera.

Pero como elementos irrefutables de esta sinrazón política encontramos que el Sr. Zapatero, del mismo PSOE que el PSPV-PSOE valenciano, presentó un recurso de inconstitucionalidad contra la votación favorable de sus compañeros de partido. Y para más enjundia, el Sr. Rajoy, del mismo Partido Popular que sus correligionarios valencianos, promotores de las iniciativas, mantuvo dicho recurso que dio pie a la resolución del Tribunal Constitucional que nos sitúa en la realidad presente. Complicado lo tenemos porque sin cohesión, compromiso, coherencia y voluntad política, ¿qué nos queda? Como último recurso nos queda despertar conciencias. Sí, estimular y despertar conciencias.

Entre los miembros integrantes del Senado, cámara territorial por excelencia, encontramos a los senadores Joan Lerma Blasco y Alberto Fabra Part. Los dos ostentaron la altísima dignidad de Molt Honorable President de la Generalitat Valenciana.

Creo que deberían ser ellos los que asumieran el liderazgo y unificaran las voluntades de los parlamentarios representantes de las circunscripciones electorales valencianas, con la finalidad de conseguir el objetivo durante la actual legislatura, que nos permitiera, a través de la modificación técnica de la Constitución, recuperar a les Corts Valencianes la capacidad de legislar en materia de Dret Civil Valencià.

Sr. Lerma, Sr. Fabra, señoras y señores diputados, señoras y señores senadores, las valencianas y los valencianos nos merecemos que las Cortes Generales nos restituyan nuestro justísimo Derecho Civil Valenciano.

De ustedes depende.