Ximo Puig, un president diferente

Cuando alguien me pregunta que destaque un hecho capital en esta legislatura que ahora termina no tengo ningún tipo de duda. La instalación de la gigafactoría de baterías en Sagunt es, por supuesto, la gran revolución a partir de la cual viviremos un antes y un después en la Comunitat Valenciana. Ha tenido que llegar un gobierno de izquierdas y progresista –el Botànic- y un president –el socialista Ximo Puig- que antepone el interés general a cualquier otra cuestión partidista para darnos cuenta de la diferencia enorme existente entre los partidos progresistas y los conservadores. El fin de las ideologías que auguraba hace unas décadas el norteamericano Francis Fukuyama pierde cualquier razón de ser en el caso de nuestra Comunitat.

Estas elecciones serán la mejor expresión de esa dualidad entre el final o no de las ideologías y la confrontación de dos sistemas: las políticas conservadoras basadas en un liberalismo salvaje en el que no hay Estado del Bienestar y, por el contrario, las políticas enraizadas en la socialdemocracia que impera en nuestro país, con la protección social como el gran escudo frente a las injusticias y la desigualdad entre las personas.  

Por ello, ahora más que nunca esta gigafactoría será una de las piezas esenciales en nuestro futuro más próximo, porque este proyecto no se ciñe, únicamente, a un área concreta de la Comunitat. El president Ximo y su equipo han realizado una enorme gestión para atraer esta inversión a nuestra tierra. No ha sido cuestión de días, ni de semanas. Han sido necesarios largos meses de duras reuniones y conversaciones al más alto nivel para ver hecho realidad el principio de un proyecto que revitalizará la economía en un buen número de municipios valencianos. Los efectos «colaterales» ahora más que nunca tendrán mayor razón de ser. Los municipios vivimos del motor económico que generan nuestros polígonos, nuestros empresarios, nuestras pequeñas y medianas empresas y nuestros emprendedores. Todos tendrán su espacio y su oportunidad. De ello estoy plenamente convencido. Tenemos un president que con sus hechos lo ha demostrado.