Hace ya 7 años

Alejandro Mañes

Alejandro Mañes

Leonard Cohen, nos dejó su adiós al escribir, “You want it darker”, su última grabación en vida, editada el 21 de septiembre de 2016, al cumplir los 82 años, apenas dos meses antes de su muerte, 7 de noviembre de 2016, hace ya 7 años. Estoy listo Señor, “I’m ready my Lord”, advierte en su primera estrofa, cuando su hijo Adam, en el prólogo del libro póstumo de Leonard, “La llama”, señala que a su padre solo lo mantenía vivo la poesía.

Imposible pasar por alto, aquellos primeros éxitos inolvidables como, “Chelsea Hotel”, o, “Suzanne”, balada que recoge uno de los poemas del libro, “Los parásitos del cielo”. Se trata de “Suzanne te lleva”, “Suzanne takes you down”. Te lleva a su casa junto al río, y tú aceptas viajar con ella, quieres viajar a ciegas, porque sabes que puede confiar en ti, que puedes confiar en ella, pues tocasteis vuestros cuerpos perfectos con el pensamiento. Imposible ignorar también aquellos felices años con Marianne Ihlen, con quien compartió años de felicidad en la isla griega de Hydra, “So long, Marianne”, cuyas cartas de amor alcanzan hoy cifras astronómicas.

En la búsqueda de la libertad adolescente, como la del pájaro sobre el alambre, “Bird on the wire”, Cohen, nos lleva de su mano. Así, en, “The Partisan”, la libertad pronto vendrá, “freedom soon will come”, las fronteras son mi prisión, “the frontiers are my prison”, Cohen, se muestra como un canadiense errante. Una exposición titulada, “A crack in everything”, un “crack” en todo, recogió en Copenhague, en 2019, las múltiples facetas del autor, que su país, Canadá, reconoció, igualmente, con la emisión de una serie de sellos conmemorativa del que hubiera sido su 85 aniversario. También en Lituania, en Vilna, una escultura, en bronce, hace memoria de que sus abuelos procedían de este país.

Parece ser que en una ocasión Bob Dylan dijo que, de no ser Dylan le gustaría parecerse a Leonard Cohen. Dylan colaboraría en el “long play” de Cohen, “Death of a ladies’ man”, muerte de un mujeriego, producido por Phil Spector, e interpretaría, en diversas ocasiones, la célebre, “Halleluja” de Cohen. Asimismo Cohen admiraba a Dylan, de quien diría, haciendo referencia a uno de sus poemas, “There are some men”, incluido en su libro, “La caja de especias de la tierra”, que hay hombres que debieran tener montañas para eternizar sus nombres en el tiempo. Dylan, era, para Cohen, uno de ellos. Cohen, para nosotros, es otro.

En 2023 se cumple el decimoquinto aniversario del concierto de Cohen, “Live in London”, 2008, un año antes de su visita a València, en 2009. Cohen, canta a Lorca en, “Poetas en Nueva York”, y, en el “Pequeño vals vienés”, “Take this waltz”, en la adaptación inglesa, Cohen, inunda con su poesía, arrolladora e íntima, el “Concert hall”s, vienés. Es Cohen en estado puro, poeta e intérprete, oscuro y profundo, difícil, pero siempre luminoso, “la poesía viene de un lugar que nadie domina y que nadie puede conquistar”, diría al recoger el Premio Príncipe de Asturias, en el Teatro Campoamor, de Oviedo, el 21 de octubre de 2011.