Círculos concéntricos

La más que improbable vuelta a casa de las empresas catalanas

Martí Saballs

Martí Saballs

Un brindis al sol». «Hasta que gobierne España el PP». «Habrá que esperar qué ocurre si el PSC vuelve a presidir la Generalitat.» «¿Que si el nuevo ministro de Industria Jordi Hereu ya prepara alguna fórmula para facilitar el regreso de las empresas catalanas que se fueron? Bastante tiene para gestionar ahora los fondos europeos.»

Son distintas y variadas respuestas, procedentes de fuentes de compañías del Ibex 35 que abandonaron su sede en Cataluña en octubre de 2017, y del sector empresarial ante la pregunta: ¿Volverán?. El constante ir y venir de declaraciones sobre el posible regreso de (algunas) de las empresas que se fueron debido al procés se ha vuelto a intensificar después de que Junts y ERC prestaran sus diputados a la investidura de Pedro Sánchez. Entre los compromisos asumidos entre el movimiento liderado por el ex president Carles Puigdemont y el PSOE: «Un plan para facilitar y promover el regreso» de estas empresas. ¿En qué consistirá? En Junts consideran que dependerá de la voluntad política de Moncloa que vuelvan: «si el Gobierno de Madrid pide a las empresas que más dependen de la regulación estatal que vuelvan a instalar la sede en Catalunya, lo harán. El PSOE y el PSC querrán capitalizarlo cuando más les pueda beneficiar.»

Mientras tanto, desde el Govern catalán (ERC) reafirman lo dicho: «Daremos la bienvenida a quien quiera regresar, pero sin ventajas ni incentivos diferenciados. Sería un agravante frente a las que se quedaron.» En 2022 había inscritas 622.000 sociedades en los registros mercantiles catalanes. Entre ellas desde el grupo Puig hasta Mango. De las siete empresas catalanas con sede operativa en la comunidad que cotizan en el Ibex 35 se mantuvieron la farmacéutica Grifols y el fabricante del sector de piscinas Fluidra. La cifra de las que se fueron varían entre 5.000 y 7.200 según las fechas que se atribuyen al cierre del procés. Se considera el principio a partir del 4 de octubre de 2017 con el anuncio de salida de la biotecnológica Oryzon Genomics.

La opinión del Govern la comparte el presidente de la patronal Pimec, Antoni Cañete: «No hay que dar ningún incentivo fiscal. Hay que facilitar. Para empezar, que no haya incertidumbres ni declaración de intenciones altisonantes», expresa. El abogado Tirso Gracia, de Galibier Legal, propone -si no es posible incentivar fiscalmente- compensar de alguna manera a las empresas que vuelvan «los costes y perjuicios generados por haberse tenido que trasladar fuera de Catalunya por culpa del procés.» Pone como ejemplo desde pago de dietas y gastos de desplazamientos hasta devolución de pagos por el personal trasladado.

El mantenimiento de la seguridad jurídica no debe ponerse en duda. Es la frase más escuchada. ¿Existe? Josep Ramon Bosch, historiador y empresario, y fue presidente de Societat Civil Catalana. Considera que esta seguridad no está asegurada con el liderazgo actual en la Generalitat. «Hasta que no regrese un banco o una gran empresa, no seguirán otras», añade.

¿Es posible? «Soy muy escéptico. ¿Qué aportaría regresar?» dicen desde la presidencia de una empresa del Ibex. «De hoy para mañana no habrá regresos importantes. Otra cosa sería a partir de principios de 2025 si cambia el panorama político. De forma natural, pueden ir volviendo», explican. ¿Quién debe tomar la decisión de volver? Los consejos de administración a propuesta del primer ejecutivo. Hoy no está sobre la mesa el regreso en ninguna de las grandes.

¿Podría presionarse a las compañías aplicando el artículo 9 de la ley de sociedades de capital de 2010: «Las sociedades de capital fijarán su domicilio dentro del territorio español en el lugar en el que se halle el centro de su efectiva administración y dirección o en el que radique su principal establecimiento o explotación.» Imposible, responden las personas consultadas. La ambigüedad del texo es tal que podría aplicarse, según se leyera, a multitud de grandes empresas que, sólo en España, tienen su sede social está en un lugar muy distinto de sus principales centros de operaciones. Para empezar, los grandes bancos como BBVA y Santander, cuyas sedes siguen el Bilbao y la capital cántabra.

Con el debate de nuevo encendido, el peso de la creación de empresas en Cataluña apenas sufre variaciones. Hasta septiembre de este año representaron un 18,83% del total de España, algo más de lo que representaban hace quince años. Aunque Madrid sigue por delante.