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Química orgánica

Aarón Cano

Aarón Cano

Cuando decimos que de todos los resultados electorales se deben extraer conclusiones estamos afirmando una obviedad, sin embargo es algo que en el PSPV-PSOE tenemos pendiente en relación al pasado 28 de mayo. Porque principalmente las elecciones generales del mes de julio hicieron que nos centráramos en lo que era urgente e importante para el país. Hoy pasado ese tiempo, debemos realizar, sin más dilación, un análisis colectivo en profundidad, que explique el porqué de unos resultados desfavorables, que han propiciado la pérdida de un poder institucional necesario para el desarrollo de las políticas de progreso que tan necesarias son para esta Comunitat, dejándola de nuevo en manos de aquellos que hipotecaron su reputación y paralizaron su crecimiento económico profundizando la brecha de la desigualdad.

No se puede caer en el conformismo ni ser inmovilistas, tenemos una responsabilidad ante quienes nos dieron su apoyo o quienes por otros motivos no vieron un proyecto capaz de movilizarles. No seamos ingenuos, no achiquemos responsabilidades, para avanzar hemos de ser críticos y abordar ese necesario debate cuanto antes y así cerrando una etapa iniciar el camino que nos permita dar respuesta a las necesidades reales de las personas. Cada día perdido sin hacer los cambios que se precisan es un día más de sufrimiento y retroceso en derechos sociales para quienes vivimos en esta Comunidad, en especial para los que están en una situación de vulnerabilidad. Tenemos por tanto una responsabilidad que asumir.

Seguramente muchas analistas acertarán en el diagnóstico, pero esto solo es el principio, la clave está en las soluciones a los problemas que se planteen. Decía Einstein que no debíamos esperar resultados diferentes si siempre hacíamos lo mismo, así pues, son necesarios cambios en los conceptos y en las estructuras para poder conseguir resultados mejores. La riqueza y la fuerza de este partido arrancan de sus principios, su historia y su coherencia, por ello siempre ha sido el motor que con el apoyo de la ciudadanía ha hecho posible la modernización y el avance de este país. El debate nos enriquece, el silencio nos empobrece.

De lo que decida la militancia socialista en el futuro inmediato, se desliga inevitablemente el futuro del PSPV-PSOE para los próximos años. Hemos ser conscientes de que no podemos separar el resultado de la necesaria renovación del PSPV-PSOE en los próximos meses, con la fuerza del PSPV-PSOE para afrontar las próximas elecciones autonómicas y municipales. Una renovación que debe suponer un cambio, no un recambio.

Siguiendo la lógica de la frase de Einstein, se exige un cambio, en el que toda la militancia del PSPV-PSOE se sienta implicada, no sirven simplemente las llamadas a la participación. La militancia de este partido ha dado sobradas muestras de capacidad democrática y de responsabilidad, por eso la participación debe ir acompañada por la capacidad de decisión.

Así que, los procesos democráticos no pueden ser vistos como una amenaza y las votaciones como un conflicto, creo que desde el año 2016 este partido ha dado sobradas muestras de que el problema no son los votos, sino la responsabilidad en la asunción de los resultados que han salido de las urnas, y creo, que la seriedad de este partido no tiene comparación con el resto de las formaciones políticas de España.

Los últimos 8 años han demostrado, una vez más, que las políticas progresistas hacen avanzar a la Comunitat, es necesario que el PSPV-PSOE vuelva a estar en disposición de liderar la Generalitat con un liderazgo unívoco y cohesionador.