la ventana

El que avisa no es traidor

Francisco Esquivel

Francisco Esquivel

Pese a haber hecho papeles de tipo duro, de revolucionario del IRA y de supervillano en Batman, Liam Neeson siempre me ha parecido tierno, no puedo evitarlo. Hasta el punto que cuando Natasha, su mujer e hija de Vanessa Redgrave, murió hará quince años, no sabía qué sería de él y cada plano de las siguientes actuaciones me los pasaba a la búsqueda de algún rasgo que delatara su estado de ánimo. Cada espectador es un mundo. Dado que pocas semanas después del fatal suceso haciendo esquí comenzó el rodaje de Furia de titanes en la que hacía de Zeus con la toma de los cielos me dije este hombre, dentro de la desgracia, tiene los astros de su parte. No debe haber nada mejor para apartar todo lo que se lleva dentro.

Esa sensación de buena gente ya me la producía antes de que Spielberg lo convirtiera en Oskar Schindler, el empresario de filiación nazi que utilizó la expansión con nuevas sedes de su factoría para salvar a una buena hornada de judíos y que cuando uno se acerca a día de hoy a los lugares donde ocurrieron los hechos aún se le eriza todo lo erizable. Liam nunca pensó en dedicarse a interpretar, pero a los once años un maestro le sugirió una obra y, como bebía los vientos por la protagonista, la hizo y cogió carrerilla. Cuatro décadas después, en Love actually, encarna al viudo padrastro de un crío que le pasa lo mismo que le ocurrió a él. Pues sí, de película.

Pero con el estreno del año pasado se estrelló y se llevó una buena somanta de palos. «Una manera nefasta de pasar cien minutos. Al haber tantas de acción con Neeson, no hay ninguna razón para ver esta» remachó el crítico de «SlashFilm», mientras que el de «Los Ángeles Times» concluyó: «La sensación de peligro de la historia es inexistente debido a los ridículamente formulista que es todo, como un panfleto para un thriller. Y Neeson se ve atascado repitiendo patrones». Ni que decir tiene que la coproducción se llama El mediador. Ya ven: ni Liam, con su trayectoria, es capaz de sacar algo así adelante.

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