Reflexiones

Feliz Año del Dragón

Vicente Andreu

Vicente Andreu

Es el quinto animal de la serie de doce que integra el horóscopo chino y el único que es imaginario. China consagra desde hoy, cuando empieza su nuevo año tradicional, que corresponde al 4722 de su calendario, al Dragón. Considerado el padre de la civilización china, cuenta con numerosas leyendas, fábulas, cuentos, proverbios, palabras u objetos que reflejan su representación artística. En su tradición secular, el Rey Dragón es el dios que domina la meteorología, un poder ligado íntimamente a las actividades agrícolas. En China, por lo tanto, se sienten orgullosos de ser «descendientes del dragón». Dentro de esa cultura tan extensa y dilatada en el tiempo, existe una rica conservación de elementos relacionados con este animal.

Las leyendas se remontan a tiempos inmemoriales cuando aparecieron en el Libro de los cambios. Allí se afirma que, tanto los nubarrones como los relámpagos y los truenos, eran provocados por dragones. Las imágenes que los representan, aparte de ser muy sencillas, muestran diferentes aspectos en su evolución histórica. Por ello, no es difícil entender que en este año del Dragón de Madera, que es el elemento de la naturaleza que le corresponde, se hayan previsto muchos nacimientos en China. El dragón es poderoso y trae buena suerte, aseguran quienes creen en ello.

A las personas que nacen bajo su signo se las considera dotadas de valor innato, tenacidad e inteligencia. Poseen entusiasmo y confianza, no temen a los desafíos, y están dispuestas a correr riesgos. Más allá de estas características, solo sustentadas en viejas tradiciones y ancestrales costumbres, subyace en todo ello un poso cultural. Un legado milenario que causa, en la actualidad, el mayor movimiento de personas concentrado en apenas dos semanas. Centenares de millones de habitantes de China se desplazan para celebrar la Fiesta de la Primavera, que es como se llama allí al Año Nuevo, junto a sus familias que viven en sus pueblos de origen. Y también marca su acervo cultural si pensamos que se respetan la mayor parte de las tradiciones que lleva asociada esta fecha tan especial.

Adecentar la casa, poner todo en orden, cancelar las deudas, preparar recetas que traigan fortuna: pescado que se sirve entero y cuyo carácter chino yu significa abundancia, espaguetis largos que simbolizan el deseo de longevidad, empanadillas jiaozi que representan la reunión familiar, mandarinas de la buena suerte, que conectan con nuestra gastronomía mediterránea; y muchos alimentos más. En fin, una celebración que engloba toda una serie de signos y señales, plenamente vigentes hoy en día, en el imaginario de una civilización que se ha reconciliado con su pasado.

Desde el Instituto Confucio de la Universitat de València, y tras 16 años de intenso trabajo «al servicio de la sociedad», como tenemos por lema; hemos querido marcar en rojo esta fecha. Por ello, participamos y colaboramos en el éxito de la XI Gran Cabalgata del Año Nuevo Chino, que celebramos el pasado sábado por las calles de la ciudad. Estrenamos en este gran evento, que reunió a decenas de miles de espectadores, la presentación oficial de lo que hemos nombrado como ‘batuchina’. Se trata de grupos de percusión brasileña adaptada a composiciones musicales con características rítmicas chinas y con la participación también del sonido de nuestra dolçaina, es decir, una fusión cultural que tuvo un éxito indiscutible.

Agradecemos, asimismo, la excelente organización del evento a cargo de la Federación de Asociaciones Chinas de la Comunitat Valenciana y al propio Ayuntamiento de la capital. En el Instituto Confucio, y desde el 24 de enero, comenzamos con nuestro ciclo de actividades culturales y académicas por el Año Nuevo Chino que se alargará hasta el próximo 22 de este mes, en vísperas de la Fiesta de los Farolillos, que cierra las dos semanas preceptivas de celebración de la Fiesta de la Primavera. En el Instituto Confucio actuamos como un permanente puente de diálogo entre ambas culturas, la valenciana y la china, que tanto comparten. No hay mejor manera de entender al otro que apreciando su identidad, su lengua y sus costumbres. Les animo, por tanto, a acercarse a esta antigua, pero muy dinámica sociedad, y a su lengua y cultura. Estamos a su disposición y mantenemos nuestras puertas siempre abiertas en www.uv.es/confucio ¡Feliz Año del Dragón 4722!