Opinión

La importancia del equilibrio emocional

Si bien no es frecuente, resulta ocasional que para un mismo asunto confluyan múltiples y diferentes circunstancias que lo potencian a modo incluso de inquietante casualidad, impactando en nuestras vidas como situaciones complicadas, complejas de difícil resolución.

Surgen malas noticias, discusiones laborales o familiares, hechos inesperados que trastocan nuestra rutina diaria, nuestra dinámica habitual. Todo ello en un ambiente cada vez más exigente que nos hace vulnerables creando miedo y desasosiego en los jóvenes, fracaso e insatisfacción en adultos.

Aparecen fuertes emociones como alteración de nuestro estado de ánimo que generalmente no sabemos gestionar, provocando desequilibrio en el comportamiento y tomado decisiones erróneas que en un estado emocional de mayor control o estabilidad, nunca hubiésemos adoptado.

¿ Qué hacemos para mejorar en estas situaciones ? . Desde la experiencia de haber vivido muchos momentos críticos y sin la cualificación profesional de un especialista en estas materias, la primera de las recomendaciones como ayuda para salir airoso de momentos críticos por inesperados, duros y complejos, es conocerse uno mismo, saber sin engaños nuestras fortalezas y debilidades, comportándonos acorde y coherente como somos. Al final de cada día reflexionemos cuantas veces he sido tímido, agresivo, imprevisto, desordenado, extrovertido…, para reforzar mi comportamiento ante esas situaciones. Todo requiere un aprendizaje y digo por la experiencia que antes refería, que se mejora ostensiblemente. No dejen de practicar.

Un segundo pilar fundamental en el desarrollo personal y por tanto esencial para afrontar estos momentos difíciles, está orientado a potenciar el modelo de relación con los demás, mejorando la capacidad de comunicación escuchando, analizando y transmitiendo las ideas siempre fiel a tus valores, siendo tu mismo sin arrepentirte u ocultando como eres. Te ayudará en tu seguridad y autoestima. Piensa en ello y actúa en consecuencia.

Siguiendo con el desarrollo personal como proceso de transformación a medio y largo plazo, debemos ser conscientes de estar preparados para situaciones que nos saquen de nuestra zona de confort. Con capacidad de procesado y análisis de situaciones imprevistas y difíciles, hay que evaluar lo que sucede de forma inmediata y aséptica, evitando emociones que empañen el análisis y por tanto perjudiquen la toma de decisiones. Valora en la última semana momentos vividos por tu parte como los descritos y analiza cómo te has comportado. Rectifica y aprende, todos lo hacemos.

También continuando con el proceso, debemos ser capaces de evaluar los resultados de estas situaciones y estimar como hemos salido afectados, con éxito y airosos, o bien un poco dañados, rebobinando lo sucedido y siendo capaces de identificar donde nos hemos equivocado y rectificar si todavía es posible. Este proceder debe ser permanentemente iterativo hasta cerrar satisfactoriamente el problema, conflicto o situación presentada.

Que todo esto no suene a libro de autoanálisis, son unas recomendaciones en el desarrollo personal y profesional para nuestra superación personal y poder así tomar las riendas de nuestras vidas, para mejorar la versión de uno mismo, incrementando la calidad de vida y sobre todo huyendo de ser la más bella, el más rico y el triunfador de la vida ante los demás. Tu éxito está en el equilibrio y tranquilidad emocional, convencido de lo que haces y de la manera que lo llevas a cabo.