El Rincón de Ademuz. La “isla” valenciana del interior

El Rincón de Ademuz es un enclave valenciano, ubicado entre el municipio conquense de Santa Cruz de Moya, en el sur, y el municipio turolense de Arcos de las Salinas, en el norte. Tiene una extensión de 370 km², hecho que la hace ser una de las comarcas de menor tamaño de la Comunitat Valenciana. Destaca su lejanía con la ciudad de València, 125 km, y su proximidad en cambio con Teruel (44 km), de manera que constituye un territorio más próximo funcionalmente a la capital turolense. La red viaria está formada por dos carreteras que resultan ser el eje principal de la comarca: la N-420 y la N-330.

La división provincial del año 1833 mantuvo al Rincón de Ademuz en los límites administrativos de la provincia de Valencia. Se trata de una comarca que ya había formado parte del Reino de Valencia desde la propia fundación en el siglo XIII. Sanchis Guarner calificó a este territorio como “una isla”, que, a diferencia de las Islas Columbretes, no está rodeada del medio marino, sino del terrestre. De hecho, se halla entre la Sierra de Javalambre y la de Santerón. Estos relieves presentan una orientación norte-sur. Del mismo modo presenta una geomorfología de graderío descendiente, donde los barrancos y los ríos se asientan en un entorno compuesto de valles perpendiculares al del río Turia, el eje vertebrador de la comarca.

Buena parte de estas sierras superan los 1.000 metros de altitud. Al este se localiza el pico más elevado del territorio valenciano, el Alto de las Barracas o Pico Calderón (1.839 msnm) y el Gavilán (1.747 m). Al oeste destacan la Cruz de los Tres Reinos (1.560 m) y el Cabezo (1.448 m). Este último es una estribación de la sierra de Santerón. En otras elevaciones de la comarca predominan los materiales terciarios, miocénicos y calizos que presentan intercalaciones de areniscas y conglomerados; cabe destacar el Cerrellar (1.220 m), la Loma del Romance (1.210 m), Mazarrón (1.222 m) y Mirón (1.174 m).

El Rincón de Ademuz es recorrido de norte a sur por el río Turia, conocido localmente como “río Blanco”. El valle del Turia está acompañado de una fértil huerta histórica, que se prolonga prácticamente por el trazado del río y de tramos de sus principales afluentes, el Ebrón y el Vallanca. De la misma manera el valle del Turia se ha configurado tradicionalmente en el eje demográfico y económico comarcal, facilitado por la accesibilidad.

Los rasgos climáticos de la comarca obedecen a un clima mediterráneo, templado de veranos secos, con una influencia contrastada de la continentalidad. Inviernos rigurosos, amplitudes térmicas estacionales elevadas y veranos moderados, son consecuencia de la lejanía del Mediterráneo y del aislamiento ocasionado por la altitud y la orientación de los relieves.

La vegetación en el Rincón de Ademuz es diversa; el sector con mayor antropización se localiza en la zona central de la comarca, donde se ha realizado a lo largo de las décadas una elevada repoblación. En las zonas más elevadas, montañosas, hallamos el dominio forestal, que tradicionalmente han facilitado su explotación a través de recursos como la madera, pastos para la ganadería y flora para la apicultura.

La despoblación comarcal: el rasgo definitorio

El Rincón es un territorio rural, agrario, caracterizado por un elevado grado de envejecimiento poblacional y, en consecuencia, una renovación de población activa extremadamente baja. La totalidad de los municipios de la comarca padecen el riesgo de despoblación, ya que la evolución poblacional de estos pueblos es manifiestamente negativa desde las primeras décadas del siglo XX. Es la comarca menos poblada de la Comunitat Valenciana, con apenas unos 2.100 habitantes en 2022; cifra que contrasta con los 10.000 vecinos residentes en los albores del siglo XX, en 1900. El continuo éxodo rural, hacia Barcelona y después hacia Valencia y su área metropolitana, es el proceso territorial y social más destacado.

El envejecimiento poblacional se refleja en la pirámide de población. La forma general de la misma es el reflejo de los desequilibrios entre los principales grupos de edad. A partir de los 45 años la proporción de habitantes del Rincón de Ademuz es notablemente superior a la media valenciana, y hasta los 35 años es porcentualmente menor. La población mayor de 65 años representa casi un 40 % mientras que la media de la Comunidad Valenciana no alcanza el 30%. En los últimos 20 años la población esta comarca del interior se ha reducido en una cuarta parte (24 %), mientras que la población del conjunto del territorio valenciano se ha incrementado en un 23 %.

La despoblación está acompañada por unos servicios públicos insuficientes. Actualmente prevalecen problemas de equipamiento público, como acontece en sanidad, ya que solo hay un centro de atención primaria, localizado en Ademuz. Lo mismo ocurre en los servicios educativos: hay 6 centros educativos escolares, y el centro de educación secundaria en la capital. El servicio de transporte público muestra asimismo esa problemática; solamente funcionan tres líneas de autobuses que conectan los diferentes municipios de la comarca.

La economía del Rincón de Ademuz participa del sistema territorial rural en crisis, en donde el sector agropecuario es protagonista, y el medio físico, un factor limitador. Así, destaca el escaso porcentaje de los terrenos de cultivo, que apenas representan el 13%. En total, el regadío ocupa más de 1.000 hectáreas, favorecidas por la fertilidad de los depósitos cuaternarios en el entorno del río Turia, y a los aportes hídricos de origen fluvial, el propio Turia y sus afluentes Ebrón y Vallanca. El manzano es el cultivo de referencia, concretamente la variedad espliega, originaria de la comarca. Fue especialmente dinámica la producción y la comercialización de la manzana durante el siglo XX. También destaca la ganadería del sector ovino.

La actividad turística como alternativa

La actividad turística se está desarrollando en la comarca durante los últimos años, como alternativa a la despoblación. A sus atractivos paisajísticos naturales, reconocidos mediante figuras institucionales, como el Parque Natural de la Puebla de San Miguel, se incorporan elementos del patrimonio cultural de gran valor. Entre los BIC destacan los castillos de Ademuz y Castielfabib, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles de Castielfabib, la campana de la ermita de la Purísima localizada en la Puebla de San Miguel y la Torre de los Picos en Torrebaja. En la red de senderos que cuenta el Rincón destaca el PR-CV-131, con diversas variantes: Castielfabib, Castielfabib-Vallanca, Torrebaja, Vallanca-Ademuz-Casas Altas, Casas Bajas-Puebla de San Miguel, y Puebla de San Miguel.