La vicealcaldesa y concejal de Fiestas, Isabel Aguilar, adelantó ayer que, muy probablemente, en las próximas fiestas falleras se podrá volver a disparar la parte aérea de una «mascletà» desde la plaza del Reino. «Es una de las cosas que más me preocupaba desde que tomé posesión y estamos a punto de conseguirlo, espero poder la noticia en breve», señaló Aguilar en declaraciones a Alzira Ràdio, mientras comentaba que el proceso para salvar el obstáculo que obligó el año pasado a suprimir el disparo aéreo al no cumplir la distancia mínima con el barranco de la Casella se encuentra al 80 %.
Cabe recordar que el incendio provocado por un castillo de fuegos artificiales en la montaña de Cullera y la posterior imputación de los cargos políticos que lo autorizaron -en este caso pese a la recomendación expresa de los bomberos de que no se hiciera por el fuerte viento- provocó que en todos los municipios se extremaran las medidas de seguridad en el lanzamiento de fuegos artificiales y, lo que había sido una práctica habitual, como el disparo de «mascletaes» en la plaza del Reino, tropezó con la presencia del barranco de la Casella que, pese a la distancia aparente, no cumplía la separación mínima que exigía la normativa. El año pasado se prohibió a los pirotécnicos que participaron en el concurso de «mascletaes» de Alzira disparar la parte aérea para evitar incumplir la normativa, aunque el ayuntamiento buscó la fórmula para salvar este escollo al considerar desproporcionado que se alegara la existencia de un riesgo por la presencia de este barranco.
El presidente de la JLF, Vicent Muñoz, apuntó que, al parecer, la solución pasaba por cambiar la calificación del terreno de forma que en lugar de zona forestal -como ahora se definen los cauces de barrancos- pase a considerarse ajardinada.
