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El mar invade la Albufera tras el «eixugó»

El corte de agua en acequias y el vaciado de los arrozales tras la siega causa la intrusión marina que saliniza el lago

Un problema similar al que han tenido los regantes de Sueca y Cullera lo padecen cada año los agricultores de los campos de arena del Perelló y del Mareny de Barraquetes, aunque en este caso la causa de la salinidad es el propio mar Mediterráneo, pues con el corte de agua en las acequias y el vaciado de los arrozales -conocido como «eixugó»-, que se realizan a finales de septiembre tras la siega del arroz, el nivel de la Albufera baja notablemente y, «aunque las compuertas están cerradas, siempre se filtra agua salada procedente del mar por las golas», indica el presidente de la cooperativa Unipro del Perelló, Vicent Villegas.

Esta salinización del agua del lago provoca que los regantes estén al menos 20 días sin poder regar, periodo que en ocasiones se prolonga hasta los dos meses. «Algunos años hemos tenido que solicitar permiso al sindicato de riego para bombear agua con los tractores desde más arriba», explica Villegas. Este año, sin embargo, «las fuertes lluvias caídas propiciaron que el embalse subiera de nivel y se limpiara, empujando el agua salada hacia el mar», añade.

Además de este periodo ya habitual de salinización de la Albufera, el presidente de la cooperativa recuerda que también han padecido los efectos del mar en otros momentos puntuales. «A veces, mientras permanecen las compuertas abiertas porque se está desaguando, llega un temporal y entran golpes de agua salada». Cuando sucede esto, a los regantes solo les queda que esperar la entrada de suficiente agua dulce de arriba para que se limpie la reserva. «Cuando esto sucede, realizamos un control diario de la salinidad del lago para concretar cuando se puede volver a regar», concluye Villegas.

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