La llamada del propietario de una nave próxima para preguntar si también habían sufrido un robo les permitió descubrir el «desastre». Dentro del brazal de la Acequia Real del Júcar que discurre junto a su empresa, ubicada en Benimuslem, encontraron unas planchas acabadas y a punto para servir a un cliente que tenían almacenadas en una estancia anexa a la nave y, al fondo, la pared de la misma presentaba un enorme butrón de 1,90 por 1,60 metros por el que los delincuentes habían accedido a la empresa y sustraído gran parte de las herramientas que los operarios de este taller de carpintería metálica utilizan para el montaje. «En ese agujero podríamos haber fijado una reja», señala Emilio Puig, uno de los socios de Primosa Art en Ferro.
Se trata de una especie de almacén para la maquinaria que está comunicado con la nave principal, aunque la puerta de acceso se encontraba cerrada cuando los autores accedieron al mismo tras abrir un gran boquete en la pared y ya no continuaron. Tenían a su alcance una amplia gama de herramientas como taladros, sierras o una lijadora, que se llevaron consigo, mientras que las planchas y otros objetos que encontraron, entre ellas una rueda de tractor y la rueda de repuesto del camión acabaron dentro de la acequia o junto a ella. «Parece que hicieron con todo esto una especie de puente para cruzar la acequia», comentó Puig, mientras señalaba que los autores del robo, al parecer, utilizaron las herramientas sustraídas para forzar la puerta de, al menos, una segunda nave. El empresario estima en más de 10.000 euros el valor del material sustraído o dañado, según la denuncia interpuesta en el cuartel de la Guardia Civil de Alberic tras el robo que tuvo lugar la semana anterior.
