La corporación municipal de Almussafes aprobó por unanimidad el pasado 13 de diciembre una moción por la que instaba al Gobierno español a solicitar a la Unión Europea la aplicación de una serie de medidas que palien las pérdidas que registrando el sector agrícola en la campaña de cítricos de esta temporada. Para ello considera necesaria la adopción de una serie de acciones de carácter excepcional como las contempladas en el artículo 34 del Acuerdo de Asociación Económica de la Unión Europea con la Comunidad de Estados de África del Sur, pensadas para situaciones de importación en grandes cantidades con unas condiciones que supongan un perjuicio grave para la industria nacional. Condicionantes que, al parecer del Ayuntamiento de Almussafes.

La grave crisis citrícola por la que está pasando el sector en la Comunitat Valenciana ha provocado numerosas reacciones desde distintos ámbitos. Además de las protestas realizadas por las empresas y profesionales que se dedican a esta actividad, numerosas instituciones públicas están mostrando su preocupación por los bajos precios que se están abonando por la naranja en la actual campaña. Unos y otros solicitan un mayor esfuerzo por parte de los organismos competentes para garantizar unas condiciones de venta más justas.

Así, el último en sumarse ha sido el consistorio de Almussafes. Coincidiendo en el tiempo con la manifestación convocada por la Asociación Valenciana de Agricultores, la Federación Provincial de Agricultores de Castellón y la Unión de Pequeños Agricultores, los tres grupos con representación en el consistorio de Almussafes instaron a los gobiernos español y europeo a iniciar la maquinaria para revertir la situación de la naranja en la Comunitat Valenciana. La cláusula del citado artículo 34 del acuerdo europeo-africano a la que se aduce anteriormente buscaría detener la importación de cítricos de África del Sur que no cuenten con las garantías de salubridad necesarias, con el objetivo de impedir el contagio de la «mancha negra», una plaga de «extrema gravedad» y que podría tener consecuencias catastróficas sobre la maltrecha agricultura valenciana, según el documento aprobado por el Ayuntamiento de Almussafes.

Seria amenaza

Además, para frenar las pérdidas en la actual campaña y evitar un «riesgo serio de amenaza para la continuidad del sector agrícola», en la que los precios «son ruinosos para el labrador» y la fruta «se está quedando en los árboles» por no tener salida comercial, el pleno del ayuntamiento de Almussafes ha solicitado al ejecutivo que inste a la Comisión Europea a que agilice los trámites para facilitar a las organizaciones de productores la retirada de 250.000 toneladas de cítricos del mercado en fresco. Sería necesario para ello la dotación de una inversión suficiente para los programas operativos destinados a esta medida, así como que se genere una partida presupuestaria suficiente para la retirada del mercado en fresco de aquellos agricultores no pertenecientes a ninguna de estas entidades.