Hay una forma de vida alternativa a la imperante en la sociedad actual. Más amable con el medio ambiente y más beneficiosa para la salud de las personas. En torno a esas ideas, Alzira desarrolla durante este fin de semana la Biosfira, una feria cuyo objetivo es el de divulgar los beneficios de llevar un estilo de vida sano y sostenible. Cada vez son más los interesados y centenares de personas acudieron ayer al Parc de l'Alquenència para conocer dichas cuestiones.

Desde la apertura de la Biosfira, la asistencia fue en aumento. Los primeros en llegar no perdieron la oportunidad de participar en algunos de los talleres. Por ejemplo en el de elaboración de tintes para la ropa con elementos naturales. Los niños tenían también su espacio, Biopeques, y en él disfrutaron de talleres como el de «lombricompost», o lo que es lo mismo, elaborar compost a partir de residuos de la huerta y humus de lombriz.

Los talleres culinarios y las ponencias centraron parte de la atención del público. Desde aquellos que promovían distintos hábitos alimenticios en base a la estación del año hasta aquellos que analizaban los problemas del cambio climático en la comarca. No obstante, los expositores y la zona de restauración fueron dos de los elementos más concurridos. Los visitantes pudieron comprar y adquirir todo tipo de productos, tanto frutas y verduras ecológicas como otros elaborados de forma artesanal. Apto para todos los paladares.

La Biosfira no para y hoy todavía puede visitarse. Aquellos que decidan acercarse al parque alcireño podrán encontrarse con clases de meditación, sesiones de yoga, espectáculos de danzas multiculturales, ponencias (desde las que abordan la prevención de la hernia discal hasta las que se centran en las mascotas) o talleres para elaborar pañales de tela. También se han organizado cuentacuentos o actividades para aprender a reciclar mediante juegos para los niños. Todo ello amenizado con actuaciones musicales.