Compromís ha perdido en estas elecciones casi el 40 % de sus votos y se les desgaja la histórica APC, que podría volver a actuar como partido independiente compitiéndole por la izquierda. Dicha situación sería el resultado tanto de las polémicas de Marc Joan como de algunos los aspectos más polémicos de su gestión en el gobierno, como sería el caso del carril bici.
La oposición, por su parte ha andado también perdida en sus luchas internas. En el Partido Popular se produjeron hasta cuatro dimisiones de concejales electos y otras tres renuncias de miembros de la candidatura que se negaron a formar parte del grupo municipal.
Por si esto no fuera suficiente, las guerras internas desembocaron en una destitución fulminante del portavoz, Manuel López. A modo de protesta, tres de los cinco concejales decidieron ausentarse de un pleno. A ello se sumaba la pesada mochila de 12 años de gestión en el gobierno, ciclo cerrado con un resultado electoral desastroso.
Los populares intentaron recomponerse con un nuevo candidato, Juan José Grau, un joven abogado que ha cosechado los segundos peores resultados del PP en unas municipales. Propuestas que muchos un tanto 'peculiares' como la construcción de una tirolina de 5,9 km o pintar las letras «.es» junto al letrero de Cullera en la montaña o su idea de incentivar el estudio dando 10 entradas para la feria a los alumnos que aprobaran todas las asignaturas, se han aderezado con el rechazo de parte del partido a su candidatura y sus modos de actuar. Enfrentamiento público y notorio con audios de Whatsapp poco edificantes de por medio que han corrido como la pólvora en las redes sociales. Todos estos han sido los ingredientes de un cóctel explosivo que ha propiciado un descalabro histórico. Pese a ello sigue sin detectarse el más mínimo atisbo de autocrítica.
En la otra orilla del centroderecha, Ciudadanos ha sido incapaz de capitalizar la decadencia de su más directo competidor. Crece, pero apenas 200 votos. Aunque si se tiene en cuenta que los naranjas han intentado arrastrar el voto que consiguió la desaparecida formación Gent per Cullera, los números no cuadran. Por separado, en 2.015 sumaron 1.738 apoyos y tres concejales. Ahora, el partido encabezado por José Palacios ha cosechado 1.012 votos y dos concejales. Admiten que esperaban más, incluso liderar la oposición, pero tendrán que conformarse con ser los menos votados de una nueva corporación en la que la oposición queda reducida a la mínima expresión.
