El Ayuntamiento de Beneixida aprovechó el cuarenta aniversario de la pantanada de Tous, una catástrofe que provocó el traslado del municipio, para celebrar por primera vez una conmemoración que pretende institucionalizar para unir la Beneixida "emocional y emotiva" con la del "seny" y la razón "que siempre nos recordará de dónde venimos y cuál es nuestro origen".
La corporación ofreció un reconocimiento al colegio Ausiàs March por su trabajo en favor de que las nuevas generaciones conozcan la historia; al artista Rafael Tormo, como "embajador" que ha divulgado el nombre del municipio allí donde ha estado y por su trayectoria y cariño hacia el proceso que sufrió el pueblo y su nueva conformación; al Col·leciu Banusaidi por los estudios realizados y por ser la punta de lanza de un proyecto cultural "que ha sembrado para que nuevos proyectos empiecen a aflorar" a través de Centre Habitare; al alcalde de Beneixida en aquellas fatídicas inundaciones de 1982, Heliodoro Chordá, y a Enric y Salvador Company y a Salvador Gutiérrez por proteger, custodiar y devolver parte del patrimonio cultural del pueblo.
Fuentes municipales detallaron que se trataba de realizar un reconocimiento "a aquellas personas que han mirado a su alrededor y han visto a Beneixida allí donde la gente veía antiguos documentos o donde veía escombros y sillas víctimas de una salida forzadas" o a otras que, en un mundo digital en el que predominan las prisas, se centraban en realizar estudios "con paciencia y cariño hacia Beneixida".
"Esta conmemoración se ha fomentado por la necesidad de crear, trabajar y unir esfuerzos por dignificar nuestro legado", indican las mismas fuentes, que destacan que la voluntad del ayuntamiento es institucionalizar este acto para "cada año poder reunirnos para escribir nuestra propia historia" a través del reconocimiento a las personas y entidades que trabajan por proteger una identidad colectiva.
