Esta tarde a las 17 h. empieza en el Luis Suñer Picó una nueva era en la UD Alzira, la de Marc Garcia. El conjunto azulgrana ha de enderezar el rumbo liguero contra un Terrassa FC, que ya abandonó los malos resultados del principio de liga cuando acabó su participación en Copa Federación. El conjunto egarense es 8º clasificado con 12 puntos, cinco más que el Alzira. En las cinco primeras jornadas solo empataron los dos primeros partidos y encajaron 10 goles. El equipo acusaba los largos desplazamientos coperos y después de ser eliminado con un polémico gol por el Real Unión de Irún el técnico Jordi López cambió a jugar con defensa de tres. En cuatro partidos han logrado diez puntos y solo han encajado dos tantos. «Ya en el primer partido no entendía cómo empataron en campo del Ebro por la buena plantilla que tienen», comentó el nuevo técnico, que ha visto mucho al cuadro barcelonés analizando a otros rivales del Alzira.
El cuadro rojiblanco tiene un veterano portero, Marcos Pérez, ex del Llagostera; un centro del campo trabajador con Adri Lledó y Álex Fernández -que ha marcado cuatro goles- y los delanteros Aythami -máximo goleador el año pasado con 9 tantos y este año lleva 3- y Jordi Cano, autor de dos. Como curiosidad, en el lateral izquierdo juega John Neeskens, hijo del mítico exfutbolista del Barcelona. La única baja de los catalanes es el central Fran González.
En el Alzira han de ir recuperándose los jugadores lesionados o tocados. Todavía no pueden ser convocados Selfa o Carlos Moreno y ya se ven posibilidades de que Marenyà tenga los primeros minutos. También son duda Kaiser y Solbes que acabaron extenuados de la final de Copa ya que llegaban con pinzas. El árbitro es el aragonés Baiges Dones.
