Los ribereños afincados en otros países aumentan casi un 10 % en cuatro años

El censo de residentes en el extranjero sitúa a 7.333 nacidos en la comarca tras la frontera española

Vistas de Cullera, localidad con más vecinos que residen en el extranjero.

Vistas de Cullera, localidad con más vecinos que residen en el extranjero. / AGUSTI PERALES

Rubén Sebastián

Motivos para labrarse un porvenir en el extranjero hay muchos. Aunque es bastante habitual que las personas que emigran lo hagan para escapar de conflictos políticos, para alcanzar unas mejores condiciones laborales y de vida o por amor y/o familia. Sea cual fuere la motivación del traslado, lo cierto es que el número de personas nacidas en la Ribera en otros países no para de crecer. En los últimos cuatro años, son casi un 10 % más.

La comarca exporta su talento. Así lo demuestran las cifras. Cada vez resulta menos extraño tener amigos o familiares que han encontrado oportunidades laborales más atractivas lejos de las fronteras de España. Mientras que el censo de ribereños en el extranjero del año 2019 alcanzaba las 6.723 personas, en 2023 eleva este dato hasta las 7.333. Esto supone unas seiscientas personas más. O un incremento del 9 %. En tan solo cuatro años. 

Uno de cada siete ribereños que reside en otro país es de Cullera. La localidad de la Ribera Baixa es la que tiene más vecinos desperdigados por el globo terráqueo. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, son ya 1.127 los nacidos en Cullera que han emgirado al extranjero. Hace cuatro años eran 1.016, lo que representa un aumento del 11 %. 

Supera por poco a Alzira, que a pesar de ser la ciudad más poblada de la comarca y duplicar el número de habitantes de Cullera, contaba en el último censo elaborado con 1.066 alzireños tras las fonteras españolas. Al igual que la tendencia comarcal, este valor ha crecido en los últimos años. En 2019 se situaba por debajo del millar, con 996.

Sellent representa el caso más curioso: tiene menos de 400 habitantes y 31 oriundos emigrados

De entre las grandes ciudades de la Ribera, Algemesí (790) supera a Sueca (659) y Carcaixent (623). En los tres caso, la cifra de vecinos que han emigrado también se ha incrementado durante los últimos años.

Variaciones a la baja

A medida que se reduce el tamaño de la población, también lo hace el número de residentes en el extranjero. Además de las mencionadas, superan el centenar de embajadores por el mundo Alberic (175), l’Alcúdia (183), Alginet (336), Benifaió (203), Carlet (312), Guadassuar (108) y la Pobla Llarga (132). Mención aparte merece el caso de Sellent, por curioso. Mientras que en la localidad de la Riber a Alta habitan menos de cuatrocientas personas, el Instituto Nacional de Estadística contabiliza 31 nacidos en Sellent que tienen su residencia actual en otro país.  

A pesar de que la tendencia glogbal muestra un claro aumento de vecinos de la Ribera que residen en otros países. Hay excepciones. El dato no ha variado en los últimos años en Antella, Benimuslem, Cotes, Montroi, Rafelguaraf, Real y Sant Joanet. Además, la población que habita en el extranjero ha descendido entre los nacidos en Alfarp, Corbera, l’Énova, Gavarda, Manuel, la Pobla Llarga, Polinyà y Riola.

Aunque Tous no es la localidad más pequeña de la Ribera, sí que es la que menos habitantes aporta al censo de españoles en el extranjero.Tan solo cinco. Hasta una de las poblaciones de menor tamaño, como es Cotes, casi duplica este dato (9). Entre los municipios con menos embajadores en otros países también están Sant Joanet (11), Fortaleny (12), Benicull (12), Real (14) y Montroi (14),

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