La alcaldía de la Barraca abre la primera crisis en UCIN

El pacto alcanzado en la Barraca d’Aigües Vives por Compromís y el PSOE para gobernar en coalición y compartir la alcaldía ha acabado por provocar la primera crisis en la Unión de Ciudadanos Independientes (UCIN), la formación que en Alzira llegó a un acuerdo con esos mismos socios y propició la investidura de Alfons Domínguez como alcalde. 

La candidata de UCIN en la Barraca, Paula Blay, ha manifestado sentirse «decepcionada y traicionada» ya que, advierte, uno de los argumentos con los que la dirección del partido de Enrique Montalvá justificó el pacto contranatura alcanzado en Alzira era que UCIN tendría la alcaldía de la Barraca, donde había conseguido ser la segunda fuerza política en votos y contaba, como Compromís, con dos representantes. Blay ha realizado estas declaraciones tras el pleno de investidura de Gilles Denans como alcalde, al que ha entrado sopesando seriamente la posibilidad de romper con UCIN aunque, finalmente, ha optado por una intervención institucional y ha anunciado tras el pleno que va a esperar acontecimientos. Paula Blay advierte de que en función del comportamiento que vea en el partido hacia el colectivo de la Barraca tomará una decisión sobre su continuidad y la del resto de militantes de la Entidad Local Menor en la formación independiente.

Paula Blay frena de momento su salida: «Ellos sí han logrado lo que querían, los votos y el sillón calentito»

Blay no ha dudado en señalar que «me han utilizado como moneda de cambio» y, tras reconocer que se había enterado tanto del pacto firmado en Alzira como del alcanzado en la Barraca por los medios de comunicación, ha revelado que en esta misma tarde la persona que ha estado negociando en nom bre de UCIN aún le manifestaba que no había nada cerrado cuando PSOE y Compromís habían anunciado la noche anterior el acuerdo. Ni Montalvá ni ningún dirigente del partido asistió ayer al pleno de constitución del Ayuntamiento de la Barraca. «Ellos sí han conseguido lo que querían, los votos, y tienen también su sillón calentito», ha señalado. Al ser preguntada por la presencia de militantes de la Barraca en la lista de Alzira, en la que figuraba tanto ella como número 5 como su su padre cerrando la candidatura, señaló con pesar: «Solo nos engañaron a nosotros».

Paula Blay defiende que, a diferencia del colectivo de UCIN en Alzira, integrado básicamente por exmilitantes del PP y Vox, el grupo de la Barraca es mucho más plural y que por la etiqueta de ser un partido de derechas, que ella rechaza, se le ha negado prácticamente la posibilidad de entablar una negociación con las otras dos fuerzas políticas que obtuvieron representación en la jornada del 28-M cuando, por la información que recibió del partido -asegura que no participaba en las negociaciones- La Barraca formaba parte del acuerdo alcanzado en Alzira.

Por otra parte, también ha lanzado algún dardo al PSOE de la Entidad Local Menor al señalar que el primer objetivo que anunció Amparo Pou para concurrir como candidata era «tirar a Compromís» y ha acabado pactando con la formación valencianista.

El candidato de Compromís, Gilles Denans, ha sido elegido nuevo alcalde de la Barraca con el apoyo del PSOE. Denans ostentará la alcaldía dos años y medio y después cederá el bastón de mando a la única representante del PSPV.

El acuerdo de gobierno contempla que el PSOE se hará cargo del área de Fiestas y Participación Ciudadana mientras que Compromís se responsabilizará de implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2020 y de las gestiones para fomentar la sostenibilidad. 

Las dos fuerzas políticas destacan tras alcanzar un pacto de gobierno las coincidencias ideológicas y de los programas electorales y señalan que tras la dispersión de voto con la presentación de seis listas el 28-M, era necesario «más diálogo, colaboración y grandes acuerdos para conformar un gobierno estable que atienda las preocupaciones y necesidades de la ciudadanía y haga frente a los retos de la sociedad actual.