Las obras de la ronda que Carlet reclama desde hace 30 años arrancarán en 6 meses

Carlet está un poco más cerca de ver cumplida una reivindicación que se arrastra desde hace treinta años. La consellera de Infraestructuras, Salomé Pradas, presentó ayer el proyecto de Ronda Oeste, una circunvalación de la actual travesía de la CV-50 diseñada para sacar del centro urbano un tráfico estimado en 8.800 vehículos diarios, y puso fecha tanto al inicio de las obras como a la finalización. Las obras arrancarán en seis meses y dejó claro que, con el plazo de ejecución previsto, esta anhelada infraestructura estará acabada en dos años y medio, lo que sitúa su apertura en torno a febrero de 2026, dentro de esta legislatura.

Doce empresas han concurrido a la licitación convocada para ejecutar un proyecto presupuestado en 7.428.000 euros. La conselleria trabaja en estos momentos en la obtención de los terrenos que ocupará un vial de 1.680 metros de longitud que bordeará Carlet por el Oeste y conectará una rotonda ya existente junto a Benimodo con la construida en la salida hacia Catadau. El equipo redactor del proyecto explicó que la ronda contará con un carril en cada sentido salvo en un tramo central -entre el Camí dels Depósits i el Camí del Cementeri - en que, ante la previsión de un mayor tráfico, se habilitarán dos; y con otras tres glorietas intermedias para facilitar la conexión con los caminos rurales de este sector que conducen al cementerio, numerosos diseminados y algunos colegios. También se ha previsto la plantación de 853 árboles y cerca de 10.000 arbustos a ambos lados de la nueva ronda, que llevará adosado un andén peatonal y un carril bici. El proyecto contempla un colector de pluviales que recogerá las aguas de esta cuenca oeste para conducirlas al Riu Sec y evitar inundaciones en el núcleo urbano.

La alcaldesa de Carlet, Laura Sáez, agradeció la «sensibilidad» y el «compromiso» de la consellera con Carlet para dar el que se presume impulso definitivo a una reivindicación «histórica» y recordó que el proyecto se inició a finales del mandato 2011-2015. «Necesitamos que el tráfico pesado y el exceso de vehículos que soporta la CV-50, una carretera que divide en dos la población, salga a la ronda exterior, porque mejorará mucho la calidad de vida», señaló Saéz, mientras destacaba que el proyecto no sólo sacará el tráfico de Carlet, sino que ofrece soluciones a otros problemas y apuesta por crear mucha zona verde.

El proyecto cuenta con un plazo de ejecución de 30 meses, si bien las obras deben estar acabadas en 18 mientras que los otros doce corresponden a la obligación de la empresa adjudicataria de encargarse del mantenimiento de toda estos nuevos jardines. 

Salomé Pradas señaló que se trata de una infraestructura «necesaria» y se comprometió a agilizar en lo posible su construcción. «Queremos impulsar los proyectos urbanos que necesitan nuestros alcaldes y municipios y éste es un ejemplo de proyecto urbano para mejorar la calidad de vida», señaló la consellera.

La línea férrea del «trenet», por un lado, y el cauce del Magro, por el otro, han condicionado el crecimiento de Carlet, que ha crecido a la larga en torno a la CV-50, creando una travesía que representa una pesadilla para los conductores y para los vecinos. Se trata además del único eje de relevancia en la trama urbana por lo que, además del tráfico de paso entre el Marquesat y Alzira, también canaliza el tráfico interno de la ciudad.