Así será la futura Casa Real que albergará el museo dedicado a Jaume I en Alzira

Cultura reduce una planta en el cuerpo principal y también impone las fachadas listas frente al diseño vanguardista de la propuesta anterior

El edificio sobresaldrá sobre el resto de inmuebles de la Vila sin tener la consideración de torre

Recreación de una sala abovedada para exposiciones.

Recreación de una sala abovedada para exposiciones. / Levante-EMV

El museo que el Ayuntamiento de Alzira levantará en el solar que ocupaba la conocida como Casa Real, la fortaleza en la que se alojaba Jaume I durante sus estancias en la Vila, en la que abdicó en favor de su hijo Pedro III al encontrarse enfermo y donde la tradición oral y algunos cronistas de la época sitúan incluso el fallecimiento del monarca, no tendrá finalmente el aspecto vanguardista que apuntaba una propuesta anterior que trascendió a la opinión pública y, si bien sobresaldrá por encima del resto de inmuebles de este sector del centro histórico, arquitectónicamente deja de concebirse como una torre.

Alzado de la fachada principal del futuro edificio.

Alzado de la fachada principal del futuro edificio. / Levante-EMV

Los condicionantes impuestos por la Conselleria de Cultura para autorizar el proyecto, que integrará los muros que se conservan del edificio original y los restos que puedan aparecer durante las excavaciones arqueológicas que está previsto que comiencen en septiembre, han obligado a rebajar de cuatro a tres las altura del cuerpo principal y también a modificar la fachada, eliminando el diseño que aportaba una sensación de movimiento y ofrecía un aspecto vanguardista para regresar a las fachadas lisas de la propuesta inicial.

El edificio incorporará dos muros originales de la Casa Real y los restos arqueológicos que aparezcan

La futura Casa Real, aunque técnicamente no se trata de una reconstrucción sino de un edificio de nueva planta que incorpora los muros de tapial oirignales, contará con tres espacios diferenciados. Por un lado, el cuerpo central de tres alturas que simula la fortaleza será la sede del museo dedicado a la figura de Jaume I. La cubierta de este edificio será accesible de forma que el visitante pueda tener una perspectiva de todo el centro histórico y de las murallas que rodean la Vila de Alzira mientras que, en un lateral, se construirá un edificio de una sola planta que albergará un espacio de convenciones, congresos y asambleas y que, incluso, se ha barajado que pueda acoger el acto que cada 30 de diciembre organiza el ayuntamiento para conmemorar el aniversario de la conquista de la ciudad por el monarca en el que se entregan las insignias de oro a personas o entidades destacadas. Se trata de un acto que se celebra tradicionalmente en el salón noble del ayuntamiento, si bien éste quiere aprovechar el simbolismo de la Casa Real. Fuentes consultadas apuntan que el proyecto contempla en esta sala una puerta específica que solo se abriría cada 30 de diciembre.

El cuerpo principal tendrá tres alturas y una cubierta visitable y se complementará con una sala de congresos

Camino de Santiago

El gobierno municipal organizó en julio un acto conmemorativo del aniversario del fallecimiento de Jaume I en el que anunció que ya dispone de la autorización de Cultura para acometer un proyecto que también tiene la financiación garantizada ya que el Ministerio de Industria y Turismo le asignó 2,3 millones en el Plan Turístico Nacional Xacobero 2021-22, un ambicioso programa para impulsar los diferentes Caminos de Santiago como producto cultural y patrimonial. Este programa también incluyó un segundo proyecto en Alzira de rehabilitación de la muralla dotado con 400.000 euros.

El ayuntamiento ya impulsó hace unos años unas catas en este solar de la Vila y ahora se dispone a realizar una campaña de excavaciones en extensión en busca de otros restos de la anigua Casa Real. El proyecto debería estar acabado en el año 2026.

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