Carlet busca desatascar la declaración de su ermita de planta heptagonal como BIC

La dirección general de Cultura incoó hace ya más de dos, a petición de la Cofradía de los Santos Patronos de Carlet, el expediente para proceder a la declaración del «sitio histórico» de Pintarrafes y la ermita heptagonal de Sant Bernat Bien de Interés Cultural, aunque esta iniciativa que supondría el primer BIC para la ciudad de Carlet nunca se ha llegado a resolver.

La nueva alcaldesa de Carlet, Laura Sáez, aprovechó la semana pasada la primera visita de un integrante del nuevo gobierno valenciano, en este caso la consellera de Infraestructuras y Agua, Salomé Pradas, para obsequiarla con una reproducción en bronce de la ermita salida del taller de Jaume Espí y solicitar al Consell «un empujón» para desatascar esta declaración que cofradía y corporación municipal persiguen de la mano.

Laura Saéz ha anunciado que, con la llegada del mes de septiembre, tiene prevista una reunión con el director general de Patrimonio para abordar la situación de este expediente cuya resolución puede otorgar a Carlet su primer Bien de Interés Cultural.

La ermita está catalogada como Bien de Relevancia Local. Es propiedad de la cofradía de los Santos Patronos Bernardo, María y Gracia tras la cesión por parte de la anterior propietaria, la condesa de Carlet Paloma Barris y Armet de Castellví. Se trata de una capilla de planta heptagonal singular ya que únicamente la ermnita de San Miguel, en Nules, tiene esta misma característica.

La propuesta presentada en su día por la cofradía, avalada por técnicos de la Universitat Politècnica de València, argumentaba que la ermita de Sant Bernat tiene unos rasgos particulares que la hacen única y el paraje de Pintarrafes se trata ademas de un lugar histórico vinculado a la vida de Sant Bernat. Dese el punto de vista etnológico, la memoria defendía que se trata de un exponente de una forma de vida, un setimiento y unas tradiciones.