Siete pueblos concentran casi el 50 % de las 18.200 piscinas privadas de la Ribera

Una de las formas más habituales de combatir el calor en verano es darse un chapuzón en una piscina, aunque no todo el mundo tiene la fortuna de poder refrescarse a remojo. Más allá del poder adquisitivo, la geografía es un factor determinante. O al menos así lo refleja la estadística de la Dirección General del Catastro. Prácticamente la mitad de las piscinas de la Ribera (46 %) se reparten entre siete municipios, los que conforman el Marquesat y la Vall dels Alcalans. 

Según los datos del Catastro, referentes a este año, la comarca alberga 18.201 piscinas privadas. Son sólo dos más que el ejercicio anterior, si bien es cierto que entre ambos la estadística oficial atribuye a Cullera 595 cuando hace un año eran algo más de 700. El dato general implica que, sobre un censo de 306.461 vecinos, hay una piscina en la Ribera por cada 16,84 personas. 

Sin embargo, no es la localidad turística por excelencia de la comarca la que cuenta con más piscinas en su término municipal. Hay que poner el foco de atención en el norte e interior de la Ribera, concretamente en zonas montañosas repletas de chalés. Montserrat es la población con un mayor número de piscinas. Son 3.164, lo que sobre un censo de 9.017 habitantes representa una por cada 2,85 personas. Dicho de otro modo, todos sus vecinos podrían repartirse entre todas las albercas y sobraría espacio. No obstante, y a pesar del creciente número de empadronamientos que se han producido en los últimos años, una parte importante de los chalés son segundas residencias; lo que en la práctica supone un volumen de población mayor en épocas de mayor afluencia como la estival.

El Catastro sólo registra siete piscinas en Alcàntera, el pueblo con un menor número de estas construcciones

Entre las poblaciones con un mayor número de piscinas se encuentra un municipio colindante: Montroi. Concentra en su término 1.236, aunque con un censo de 3.185 vecinos. O lo que es lo mismo, hay una por cada 2,58 personas. En relación, supera incluso a Montserrat. Junto a ambas se sitúa también Turís, con 2.262 piscinas para 7.019 habitantes (3,1 por persona censada). Montroi, Montserrat y Turís registran una proporción extraordinariamente baja: una alberca por cada tres residentes.

Alfarb también se encuentra entre los pueblos con una relación de habitantes por cada piscina: 4,5. Son 354 sobre un padrón de 1.596 vecinos. La proporción es similar en Catadau, con 591 albercas sobre una población de 2.862 personas, 4,84 por cada una. A todos los mencionados hay que añadir Real (una piscina por cada 6,57 habitantes) y Llombai (una por cada 7,44).

Alzira, por encima de la media

Lejos de esta zona de la comarca, Rafelguaraf (una piscina por cada 6,15 personas), Corbera (una por cada 6,82), y Llaurí (una por cada 7,44) completan la lista de las diez localidades de la Ribera con un mayor número de piscinas según su censo.

Como en toda estadística, hay casos excepcionales también en el sentido opuesto. Es el caso de Alcàntera, donde el Catastro únicamente registra siete piscinas. Si se tiene en cuenta su censo, de 1.427 habitantes, existe una por cada 203,86 vecinos. La proporción es incluso mayor en Almussafes, el municipio de la comarca con menos piscinas por habitante: una por cada 318,89 al haber 28 para una población de casi nueve mil vecinos. Algemesí se encuentra también entre estas localidades, ya que posee 168. Lo que sobre un padrón de más de veintisiete mil habitantes implica una por cada 162,53.

Por su parte, Alzira es, dado su tamaño, uno de los municipios con más piscinas privadas (2.272). Sin embargo, dado su censo (45.451 vecinos), supone que hay una por cada veinte personas, por encima de la media comarcal.