La convocatoria de una consulta popular sobre el topónimo tensa el gobierno de Alfarb

El alcalde (PSOE) revela su intención de celebrar un referéndum sobre la forma en valenciano aprobada en mayo por el Consell

Compromís, socio mayoritario que gestionó el cambio, recuerda que el pacto obliga a consensuar las decisiones

Vicent Alfonso (Compromís) y Raúl Mínguez al cerrar el acuerdo de gobierno la víspera de la constitucón del ayuntamiento.

Vicent Alfonso (Compromís) y Raúl Mínguez al cerrar el acuerdo de gobierno la víspera de la constitucón del ayuntamiento. / Levante-EMV

La intención del alcalde de Alfarb, Raúl Mínguez (PSOE), de convocar una consulta popular sobre el topónimo aprobado hace escasamente cuatro meses por el Consell de la Generalitat amenaza con provocar un primer punto de fricción con sus socios de Compromís en el gobierno municipal. Mínguez reveló su disposición a realizar esta consulta durante el debate de una moción presentada por el Partido Popular en el último pleno, en la que solicitaba precisamente la convocatoria de este referéndum y que su resultado fuera vinculante para la corporación.

Los votos del alcalde, único representante del PSOE en el ayuntamiento, y Compromís, socio mayoritario en el gobierno, rechazaron la propuesta, si bien Raúl Mínguez expuso que su voto en contra no derivaba de su disconformidad con el fondo de la propuesta sino por el hecho de que él ya había iniciado las consultas previas con los servicios jurídicos del ayuntamiento para iniciar este proceso. Levante-EMV ha intentado recabar la versión del alcalde durante los últimos días, sin éxito, pese a las sucesivas llamadas. 

Por su parte, el primer teniente de alcalde y portavoz de Compromís, Vicent Alfonso, ha confirmado este extremo y ha advertido de que esta actuación contraviene el pacto de gobierno, no tanto por el topónimo, sino porque el acuerdo que dio lugar a la coalición contempla que todas las decisiones se adopten de forma consensuada y, en este caso, no existe tal consenso. «Como dijimos en el pleno y hemos repetido, el topónimo se cambió siguiendo el proceso legal establecido y cuenta con el informe favorable de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, que es preceptivo y vinculante, y que dictaminó que no existe la forma castellana acabada en ‘p’. Para qué se va votar algo que, en base a la legislación actual, no vamos a poder cambiar», señaló Alfonso, mientras indicaba que sería el primer pueblo de la Comunitat Valenciana que realiza una consulta sobre el topónimo.

La izquierda rechaza la propuesta del PP pero Mínguez revela que ya ha iniciado las consultas jurídicas para la consulta

El gobierno de Compromís tramitó en el mandato anterior la valencianización del topónimo Alfarp por la forma acabada en «b» a instancias de la propia Acadèmia Valenciana de la Llengua, que remitió una carta al ayuntamiento en la que recordaba que era uno de los pocos municipios que todavía no había normalizado el nombre y se ofrecía a elaborar un informe al respecto. El ayuntamiento aceptó la propuesta y la comisión de onomástica de la AVL consideró por unanimidad que en base tanto a motivos históricos como lingüísticos la forma correcta era Alfarb. El expediente incoado por el ayuntamiento para el cambio de nombre fue finalmente refrendado en mayo por el Consell de la Generalitat y, desde ese momento, la forma oficial es Alfarb.

Las municipales celebradas apenas unos días después de esa resolución dejaron al PP como fuerza más votada aunque empatada a cuatro escaños con Iniciativa-Compromís, mientras que el voto del socialista Mínguez era decisivo. En una negociación que se apuró hasta el último día -el acuerdo se cerró la víspera del pleno de investidura-, el candidato del PSOE forzó un acuerdo por el que ostentaría la alcaldía los quince primeros meses del mandato para dejar el cargo en ese momento al candidato de Compromís.

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