El vertido de cenizas calientes vuelve a quemar contenedores en la Ribera

El frío todavía no ha llegado este año, pero la práctica de arrojar al contenedor cenizas todavía calientes de braseros, chimeneas o alguna barbacoa empieza a consumir los primeros basureros. El Ayuntamiento de Càrcer ha realizado un llamamiento al civismo a través de las redes sociales después de que hayan ardido tres contenedores de basura como consecuencia de un vertido de estas características.

«Estas incidencias tienen un coste económico alto para la población, además del riesgo de causar daños personales», ha alertado el consistorio, al tiempo que pedía la colaboración de todos los vecinos para evitar este tipo de incendios y recordaba que las cenizas se pueden depositar una vez se encuentran debidamente apagadas.

El incendio registrado hoy en Càrcer no es algo puntual. Este tipo de situaciones se repite cada invierno en muchas localidades donde predominan las viviendas unifamiliares que cuentan con chimenea. De hecho, en el primer trimestre del año, el Ayuntamiento de Real realizó un llamamiento similar tras arder tres contenedores en un par de meses de invierno y alertó del riesgo de que el fuego se hubiera propagado a vehículos estacionados en la calle. En Montroi, por su parte, una combustión iniciada en contenedor de residuos urbanos, la denominada fracción resto, acabó por destruir una isla completa de basureros, mientras que hace ya algunos años, la empresa concesionaria del servicio de basuras en Alzira atribuyó al vertido de cenizas la sucesión de hasta cuatro incendios que se produjo en los contenedores ubicados en la calle José Mª Llopico, junto al colegio García Lorca.