La Policía cree que la desaparición de Alzira fue voluntaria y sigue la búsqueda

La principal hipótesis que baraja la Policía sobre la desaparición del joven carnicero alzireño de 41 años, al que se perdió la pista el pasado jueves, es la desaparición voluntaria, aunque tampoco se descartan otras vías de investigación. Ayer se incorporaron al dispositivo de búsqueda efectivos del grupo de operaciones especiales Geo. El rastreo se centró en el río, como había reclamado la familia, aunque las batidas no aportaron novedades significativas ni en las aguas del Júcar, donde actuaron los buzos, ni fuera del cauce. 

Fran Ausina llevaba unos días raro. Apenas comía y le costaba dormir, según los testimonios recogidos por los investigadores, y en la tarde del jueves debía acudir al psicólogo pero no se presentó. Cogió el coche y tuvo una leve colisión en la salida norte de Alzira. Los ocupantes del otro vehículo siniestrado se quedaron de piedra al ver que desaparecía en dirección al río sin un acuerdo amistoso. Hay testigos que aseguran haberle visto en el cauce, pero en los primeros rastreos no se encontraron señales significativas.

Los GEO buscan al desaparecido en Alzira en el río Júcar

El lunes apareció una camisa y ropa interior del desaparecido a escasos metros del lecho fluvial. El hallazgo causó extrañeza. La ropa estaba seca. La posibilidad de que el accidente de tráfico fuera causado por una peligrosa persecución que diera pie a una huida a pie por el entorno del cauce también parece descartarse. 

Los primeros indicios se buscaron en las cámaras de la estación ferroviaria de Alzira. La ausencia del vídeo por la avería del sistema impidió tirar de ese hilo, pero después surgieron sospechas de que hubiera salido del tren en la parada de Silla. Un testigo facilitó una descripción que coincidía con la del desaparecido y también se han buscado imágenes. Pero una pista sólida sigue sin documentarse. Y la familia implora datos fiables que les proporcionen «descanso».