La expansión de la medusa de agua dulce originaria de China llega ya a Tous

La medusa de agua dulce, una especie invasora originaria de Asia, ha llegado al embalse de Tous. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) tenía constancia de la presencia de este hidrozoo en su demarcación desde hace aproximadamente un lustro, aunque no ha sido hasta este año cuando se ha podido detectar también en la presa de la Ribera si bien, de momento, no parece haber tenido un impacto negativo sobre los ecosistemas, señala un portavoz del organismo de cuenca.

Las mismas fuentes relatan que, con anterioridad, se tenía constancia de la presencia de la medusa asiática en los embalses de Benagéber, Buseo o Arquillo de San Blas, que forman parte de la demarcación a pesar de que este último se localiza en la provincia de Teruel. Los expertos no dudan en señalar que es trata del hidrozoo de agua dulce que más se ha extendido por el mundo. Esta medusa originaria de China, cuyo tamaño es similar al de una moneda de 50 céntimos o de dos euros, se localizó por primera vez en Europa en el Real Jardín Botánico de Londres en 1880 y con el tiempo ha colonizado embalses de todo el continente, incluida la Península Ibérica. 

El testimonio de varios pescadores también ha dado cuenta de la presencia de bandadas o bancos de esta medusa exótica por la aguas transparentes de la presa de Tous.

Las hipótesis de cómo ha podido llegar son diversas. «Es posible que haya llegado hasta nuestros embalses a través de usos lúdicos como pueden ser la navegación o la pesca o a través de traslados accidentales», explican fuentes de la Confederación Hidrográfica.

El profesor del máster de Ecotoxicología de la Universitat de València (UV), Borja Mercado, ha explicado en declaraciones a À Punt que si bien la medusa asiática no es perjudicial, «sí pica», y que en función de la sensibilidad de la piel de la persona afectada puede provocar una mayor o menor reacción. 

Mercado detalla que el ciclo vital de este hidrozoo está muy ligado a la presencia de zooplacton y a la temperatura y que puede afectar a otras especies ya que, al actuar sobre las larvas, puede comprometer poblaciones futuras.

La CHJ está realizando controles periódicos desde que se detectó la medusa asiática para controlar su evolución del mismo modo que se realiza un seguimiento de otras especies invasoras presentes en Tous como, por ejemplo, el mejillón cebra.