El Consell acelera la conexión de Carcaixent con la A-7 y estudia un enlace por Alberic

"Es muy necesario desde el punto de vista estructural la conexión de la CV-41, en el eje norte y sur que comunica todos los municipios de la Ribera", expone la directora general de Infraestructuras y Proyectos Urbanos, María José Martínez Ruzafa

Acceso norte de Carcaixent.

Acceso norte de Carcaixent. / Agustí Perales Iborra

La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha sacado a información pública el proyecto básico del Nuevo Acceso Norte a Carcaixent desde la CV-50. El proyecto, cuya fase de información pública se recoge en el DOGV, contribuirá a resolver los problemas viarios de la Ribera.

La directora general de Infraestructuras y Proyectos Urbanos, María José Martínez Ruzafa, ha asegurado que esta actuación “se engloba en el contexto de la mejora de la movilidad y las necesarias infraestructuras que la Generalitat ha programado para esta comarca”. Se trata, según ha explicado, “de resolver la falta de conexiones directas de Carcaixent con los grandes ejes viarios, la problemática de la CV-50, y debe ser completada con otras actuaciones, integradas en el contexto geográfico y valores ambientales de esta área.

En este sentido, Martínez Ruzafa ha indicado que “es muy necesario desde el punto de vista estructural la conexión de la CV-41, en el eje norte y sur que comunica todos los municipios de la Ribera. Y, a su vez, se resolverán sustancialmente los problemas de congestión de tráfico de su entorno”. La segunda actuación prevista, ha avanzado, “será la mejora de la conexión sur de Carcaixent con la A-7, a través de Alberic”.

Actualmente, las conexiones de Carcaixent con los grandes ejes viarios y la ciudad de València se realizan por el tramo periurbano de la CV-50, que discurre adosado al casco urbano de Alzira, sin un acceso directo a la A-7, con problemas de saturación. 

La carretera CV-50 es uno de los ejes principales de la red de carreteras autonómica que va desde Tavernes de la Valldigna a Llíria, uniendo las comarcas de la Safor, la Ribera Alta, la Hoya de Buñol y el Camp de Túria. Según reconoce el Consell, sus principales problemas de funcionalidad se registran a su paso por la Ribera.