Algemesí reconoce con su Guardó d'Honor el trabajo benéfico de la Fundación Alberto Tortajada en el día del patrón de la villa

El alcalde entrega la distinción al presidente de la fundación Alberto Tortajada, Josep Puchades.

El alcalde entrega la distinción al presidente de la fundación Alberto Tortajada, Josep Puchades. / Levante-EMV

Óscar García. Alzira

El acto institucional del 20 de enero ha estado marcado por la entrega del Guardó de Honor de Algemesí a la Fundación Alberto Tortajada - El Caudal del Pobre. El alcalde, José Javier Sanchis, entregó el galardón al presidente de la entidad Josep Puchades en el acto que se llevó a cabo en el Teatro Municipal.

Este año se ha cumplido el 25 aniversario de la concesión del Guardó de Honor. Estas distinciones, que empezaron a otorgarse en el año 2000, pretenden destacar personas e instituciones y se otorgan el día de San Sebastián, patrón de la villa, día en que se rinde homenaje a dos personalidades: el síndico Bernat Guinovart, que consiguió la independencia de Algemesí respecto de Alzira el 1574 con el título de Universidad, y el síndico Doménec de Gamieta, el título de Vila Real.

Las autoridades y representantes de la entidad distinguida en el acto de entrega del Guardó.

Las autoridades y representantes de la entidad distinguida en el acto de entrega del Guardó. / Levante-EMV

La propuesta elevada por las asociaciones locales fue confirmada por la corporación municipal para otorgar el galardón a título colectivo a la Fundación Alberto Tortajada - El Caudal del Pobre por haber ejercido desde su creación una semilla benéfica y docente en favor de las personas más desfavorecidas y con pocos recursos. La institución creada por Alberto Tortajada se convirtió en un ejemplo de filantropía y asistencia social en las primeras décadas del siglo XX y, gracias a la gestión desarrollada por sus patrones, ha perseverado en sus objetivos adaptándose a las nuevas necesidades de cooperación y atención que la sociedad ha ido requiriendo.

La historiadora Júlia Castell explicó en la laudatio que Alberto Tortajada “legó parte de su fortuna a varias obras de carácter humanitario y político, y también a personas necesitadas. La cláusula treinta y dos del testamento dice: Del remanente de todos los bienes, derechos y acciones, los albaceas procederán a la fundación que se denominará El Caudal del Pobre en favor de los más necesidades, a quienes se denomina herederos”.

El actual presidente de la Fundación Alberto Tortajada, Josep Puchades, recogió el galardón. En su parlamento destacó que a pesar de los problemas para conseguir recursos económicos, “nos queda un potencial muy importante, el factor humano: la ilusión, la entrega y las ganas de perseverar de los miembros de la Fundación para llevar adelante nuestra misión, que no es otra que hacer valer la voluntad del fundador del Caudal de Pobre”.

Cerró el acto el alcalde de Algemesí, quien felicitó a la fundación por el reconocimiento y destacó que “aquella filantropía hoy la convertís en altruismo, procurar el bien de todas y todos, ayudar de forma constructiva, dedicar tiempo a organizar actividades para los demás. Tiene mucho de mérito cuando vivimos inmersos en una sociedad cada vez más individualista y competitiva”.