El Castellonese gana en una semana dos de sus tres partidos

Las ribereñas avanzan en la Copa Comunitat, pero tropiezan en liga ante el filial del Mislata

La máxima goleadora histórica de la entidad, Rocío Saúco, no volverá a jugar en lo que resta de campaña tras una lesión con rotura del tendón del cuádriceps

Once del Castellonense alineado en el partido copero.

Once del Castellonense alineado en el partido copero. / Levante-EMV

Raül Barberà

El Castellonense no pudo adornar con una victoria la trilogía de partidos que afrontó en siete días. Venció a L’Eliana (1-0), avanzó el jueves hasta octavos de final de Copa Comunitat imponiéndose al Ontinyent (0-3, dos tantos de Maite y uno de Mery), pero tropezó en Mislata frente a su filial (2-1), que le remontó un tanto a favor en los últimos diez minutos de partido.

Ni las paradas de María García, que incluso detuvo un penalti, ni el tanto de Mery en el arranque de la segunda parte pudieron sostener al Castellonense que cayó derrotado frente a un filial que se le volvió a atragantar -ya ocurrió en la primera vuelta- en un partido que a las ribereñas se les hizo largo. La acumulación de minutos llevó al límite físico al equipo frente a otro más entero en el tramo final. En el apartado médico, la máxima goleadora histórica de la entidad y una jugadora clave en ataque, Rocío Saúco, no volverá a jugar en lo que resta de campaña tras una lesión con rotura del tendón del cuádriceps. Por el contrario, Vane González, ex del Racing de Xàtiva, ha llegado como refuerzo.

Monopolio de la posesión

El Mislata B no suele salirse de su guión. Toca y madura cada balón y obliga a la precisión en la presión para evitar incurrir en errores que se transformen en peligro con la rapidez con la que rompen líneas en su avance hacia portería. Así transcurrió el primer periodo, con el filial monopolizando la posesión y un Castellonense al que no le quedaba otra que esperar. Con la defensa un poco más adelantada de lo normal, fruto de querer más balón, estuvo muy cerca de llegar el 1-0 en un balón a la espalda de la defensa que se fue por centímetros. En la jugada posterior, las ribereñas sí robaron en zona alta y Maite protagonizó el primer tiro del encuentro que se le fue directamente fuera. Antes del descanso, en un mano a mano, el Mislata se precipitó con todo de cara. Solo Inés, ya con síntomas de cansancio, lanzó entre palos, centrado, y sin peligro alguno.

Tras el descanso, el Castellonense quiso quitarse la coraza de estar a merced del rival y en cinco minutos generó más peligro que en los cuarenta y cinco anteriores. En el primero Vane sorprendió de lejos con un disparo seco y puso en apuros a la guardameta. Poco después, en el 50, llegó el 0-1. Mery presionó en la salida defensiva local, recuperó el balón y se zafó de una rival con túnel incluido antes de soltar un disparo con la zurda que terminó colándose en la jaula. El partido pudo haberse puesto más de cara con un cabezazo de Merenciano que no embocó a gol. Era la hora de partido y con un físico resintiéndose, un ataque sin oxígeno y unas locales más enteras, solo quedaba sufrir. María García voló en varias ocasiones con paradas cruciales para evitar el empate, incluso, en el 76, detuvo una pena máxima, sin embargo, nada pudo hacer tres minutos después en un error que la dejó vendida frente a una rival que esta vez no perdonó (1-1). Cuando el punto se saboreaba y se daba como bueno llegó un disparo desde unos 30 metros que puso el 2-1 en el marcador y ahí finalizó el partido. Ahora espera un Intercity que acaba de perder el liderato.

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