Cullera cedió el 85% de la montaña a los promotores sin que pagaran ni un solo céntimo

El ayuntamiento franquista aceptó que los constructores parcelaran la montaña sin comprarla

Las autoridades locales sólo recibirían el 15% de un terreno que ya era de su propiedad

El consistorio constituyó una empresa urbanística municipal para agilizar trámites y ocultar transacciones

Las consecuencias ya son irreparables

Apartamentos construidos en la ladera de la montaña

Apartamentos construidos en la ladera de la montaña / Agustí Perales Iborra

Que 70.000 metros cuadrados de la montaña de Cullera próximos al castillo y a la antigua fortificación carlista se llenen o no de chalés de hasta cuatro alturas ya no depende del ayuntamiento. El Tribunal Superior de Justicia ha de ejecutar todavía la sentencia que reconoce el derecho de edificación que ostentan tres empresas desde 1961, cuando las autoridades franquistas abrieron la veda para colonizar el monte, que era de propiedad municipal. Pero los promotores no pagaron ni un solo céntimo. El consistorio aceptó que los constructores se quedaran con el 85% del suelo a cambio de cimentar los viales, parcelar el terreno y canalizar la luz y el agua. Los dirigentes de la dictadura se conformaron con recibir el15% del terreno que habían puesto en manos de los urbanizadores.

El negocio fue ruinoso tanto para los constructores como para el ayuntamiento. La mayoría de las empresas perecieron antes de conseguir sus fines durante las cíclicas crisis que sacuden al mercado inmobiliario. Llenaron el monte de carreteras, farolas y cuadros eléctricos que han quedado destrozados por la climatología y el vandalismo. 

Abultada indemnización

Sin embargo, los actuales propietarios de tres de las primeras urbanizadoras, Congemesa, Eidan y Promociones Turísticas y Deportivas, han logrado sesenta años después que un tribunal anule la recalificación del Plan de Ordenación Urbana (PGOU) de 1995 que impedía hasta ahora edificar en sus parcelas y ahora suspiran por conseguir una indemnización multimillonaria.

Buena parte de la ladera de la montaña está repleta de edificaciones, tanto en la cara enfocada al mar como en la vertiente que mira a los arrozales de l’Albufera. Las retroexcavadoras siguen dándole mordiscos a ese monte. El PGOU sólo pretendía detener el avance del cemento para convertir la cumbre en una zona verde protegida. La ejecución de la sentencia determinará ahora hasta donde puede salvarse.

Sociedad instrumental

La montaña era del ayuntamiento hasta que los jerifaltes del franquismo decidieron convertir el turismo en la primera industria nacional. Para facilitar, y también ocultar buena parte de las trasacciones, el consistorio constituyó una sociedad instrumental: la Empresa Municipal Urbanizadora de Cullera, SA (Emucsa), que asumió las condiciones apalabradas por el alcalde y los concejales. Los contratos de cesión del 85% de los terrenos se aprobaron en noviembre y diciembre de 1961. Otros acuerdos nunca pasaron de suscribirse en documentos privados. Sesenta años después todavía pagamos las consecuencias.

Escolares de Cullera planta pinos en la montaña

Escolares de Cullera planta pinos en la montaña / Joan Gimeno

Los alumnos reforestan el paraje

Unos 450 escolares de primaria de Cullera han plantado y apadrinado un árbol en la loma de la montaña. La acción se enmarca en un proceso de reforestación del entorno al mismo tiempo que inspira valores de cuidado ambiental, respeto por el medio ambiente y de puesta en valor del patrimonio natural de la ciudad. Esta semana el alumnado del ciclo formativo de jardinería del IES Blasco Ibáñez adecua un sistema de riego por goteo y usa hidrogel para retener la humedad y facilitar la viabilidad de los árboles, sobre todo en los meses de verano donde la exposición al sol y las temperaturas son más extremas.

Cientos de escolares se implican en la plantación de árboles para ensalzar el patrimonio natural

El concejal Víctor López ve esas jornadas como «actividades necesarias para que el alumnado de Cullera establezca vínculos con el patrimonio arbóreo, se divierta, conozca y valore la importancia que tiene el medio ambiente y la sostenibilidad ecológica para nuestros paisajes y animales que conviven con nosotros». 

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