La mona de Alberic también da sabor a la hamburguesa

La mona o panquemado ha sido históricamente la carta de presentación de Alberic, que hace gala de un dulce típico de Pascua que cada año provoca largas colas ante los hornos de la localidad y que, de la mano de un empresario con raíces en la localidad, Alberto Comenge Sánchez-Real, ha entrado también en la cocina. La «Mona Burguer» es la imagen un nuevo concepto gastronómico que fusiona la moda de la hamburguesa «gourmet» con la mona típica de Alberic como plato principal de una cadena que cuenta ya con dos establecimientos en Alzira y Alberic. 

«La Muntanyeta», «La Troneta», «Xúquer», «Princesa Zahra» o «Sarai de Métula» son los nombres de algunas de las hamburguesas que ofrece la carta con pan de mona, vinculados a espacios perfectamente reconocibles de Alberic o a los personajes de la leyenda que narra cómo el dulce aportado por una anciana salvó a una princesa árabe inapetente de la muerte. En el caso de «La Pascuera», se prepara con los productos que tradicionalmente se consumen en Alberic en Pascua: mona, lechuga y huevo. La carne de vaca madurada sustituye a la tradicional longaniza.

«La carta es una forma de promocionar la mona y la combinación es brutal, la mantequilla que tiene la mona abraza todos los ingredientes y es muy agradable a la hora de comer"

«La carta es una forma de promocionar la mona y la combinación es brutal, la mantequilla que tiene la mona abraza todos los ingredientes y es muy agradable a la hora de comer», explica Ángel Colomer, encargado de los establecimientos La Imperial, mientras detalla que «es guiño de don Rafael al pueblo de su abuelo». 

Colomer señala que la idea de combinar la mona con la hamburguesa fue del propio Alberto Comenge. «Es lo más novedoso, he montado varios locales de hostelería tematizados y ahora está muy de moda incluir en la hamburguesa elementos como el cruasán, gofres, donuts e incluso alguien ha gastado también buñuelos. Pero hasta ahora nadie lo había hecho con mona, que es una especie de pan brioche, pero que tiene aún más presencia y queda incluso más esponjosa», incide el encargado de los establecimientos, mientras destaca la apuesta por los productos de primera calidad en la elaboración de estas hamburguesas. 

Colomer explica que se prevé crear una franquicia con la marca La Imperial para la apertura progresiva de nuevos establecimientos y que el siguiente objetivo pasa por abrir otro este mismo año en Xàtiva o en València. El nombre corresponde a una cerveza artesanal fabricada en Tous propiedad de la familia Comenge. Los locales también sirven «exclusivamente» vino de las bogedas Comenge (Ribera del Duero).

Ángel Colomer señala que en este proyecto se prevé construir una central en Alberic desde la que abastecer de materia prima a todos los establecimientos de forma que todas tengan «carne recién picada para las hamburguesas». La carta de postres incluye helados que también se sirven dentro de unas pequeñas monas a las que se añaden otros complementos. La vertiente cultural la ha desarrollado Mª Amparo Giménez, una de las autoras de la biografía de Rafael Comenge. El proyecto incluso ha reeditado el cuento de Alfons Alborch sobre la leyenda de la mona, con la portada adaptada a la «Mona Burguer».