Alzira recibe tras el inicio de curso un alud de alumnos que llenaría un colegio entero
Los centros aumentan ratios y habilitan nuevas aulas en bibliotecas y salas de informática
Las 655 altas en solo seis meses representan ya casi tantas como todo el curso pasado
Algunos niveles se quedan ya sin apenas vacantes
Vista del colegio Lluís Vives en una imagen de archivo. / Perales Iborra
La llegada de nuevos alumnos una vez cerrado el proceso ordinario de matriculación se ha disparado este curso en Alzira hasta el punto que en apenas seis meses se ha tenido que buscar acomodo en los diferentes centros educativos a tantos estudiantes como en todo el curso anterior con un volumen de escolares que podría llenar un colegio entero de dos líneas.
La problemática que representa este goteo constante de nuevos alumnos que ha obligado a aumentar ratios y a habilitar aulas en bibliotecas o salas de informática de algunos centros se abordó en la última reunión del Consell Escolar Municipal, en la que el técnico municipal de Educación reconoció que Alzira está «desbordada» por esta demanda sobrevenida y puso como ejemplo el caso de tercero de Primaria, un nivel en el que están a punto de agotarse las vacantes disponibles en todos los colegios.
La concejal de Educación, Virtuts Piera, reconoció ayer en declaraciones a Levante-EMV la «preocupación» que ha generado este problema, pero también dejó claro que no hay ningún niño o adolescente por escolarizar y que los aumentos de ratio se han realizado siempre en base a los márgenes que permite la normativa. La edil comentó que en la mayoría de niveles educativos existen vacantes, aunque dijo comprender la alarma de los docentes ante el aumento de alumnos en las aulas.
655 nuevos alumnos
El área de Educación del Ayuntamiento de Alzira contabiliza hasta marzo un total de 655 alumnos matriculados fuera del período ordinario cuando las solicitudes cursadas en todo el curso pasado fueron 671. La tendencia se arrastra desde hace al menos tres cursos, según explicó el técnico en el Consell Escolar, donde se suscitó un debate sobre los motivos de esta elevada demanda.
La concejal de Educación señala que el ayuntamiento tiene el deber de escolarizar a cualquier niño que lo solicita y que resulta complejo identificar las causas de este volumen de peticiones una vez iniciado el curso, por lo que apunta que, a falta de un estudio riguroso que pueda identificar los motivos, hablar de un efecto llamada por las ayudas que se ofrecen a los escolares o cualquier otro argumento solo son «especulaciones».
«Tanto el área de Educación como la de Servicios Sociales estamos mirando cuales pueden ser los motivos de ese volumen de gente que llega. Estén empadronados o no tienen derecho a la escolarización. Si se pidiera el empadronamiento sería más fácil este análisis, pero la conselleria nos dice que los niños tienen derecho aunque no estén empadronados», señala Virtuts Piera, que advierte de que esta obligación la tienen todos los ayuntamientos.
Docentes jubilados y estudiantes trabajan como voluntarios para facilitar la integración
La llegada de alumnos que no conocen el idioma ha llevado al Ayuntamiento de Alzira a buscar el apoyo de docentes jubilados que, como voluntarios, realizan labores de refuerzo para facilitar el proceso de adaptación. También el consistorio ha encontrado la colaboración de estudiantes de Magisterio de la Universidad Católica que realizan una labor similar.
La concejal de Educación, Virtuts Piera, ha detallado que son ya ocho los profesores jubilados que se han ofrecido a colaborar con alumnos de Secundaria en los diferentes institutos, mientras que son trece los estudiantes de la Universidad Católica que han empezado la labor de refuerzo, en un primer momento en el colegio García Lorca, aunque con la perspectiva de que se distribuyan por el resto de centros de Primaria de la ciudad para evitar que la llegada de estos alumnos puedan interferir en el normal desarrollo de las clases. Pascual Fandos Azira
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