El número de ribereños que se muda al extranjero se modera en los últimos años

La movilidad a países extranjeros ha resultado indispensable para la subsistencia o enriquecimiento de las familias desde la misma concepción de las naciones. Sin embargo, la emigración desde la Ribera se ha moderado en los últimos años, claramente influenciados por la pandemia. 

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población española residente en el extranjero aumentó un 4,2% durante el año 2023 y se situó en 2.908.649 personas a 1 de enero de 2024 con México, Estados Unidos y Francia como países donde más creció el censo de españoles. La búsqueda de alternativas vitales lejos de España persiste, también en la comarca. De hecho, la estadística del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero no ha parado de crecer en los últimos años con vecinos de la Ribera. A enero de 2016, la cifra era de 7.423 personas. Cuatro años más tarde, había crecido un 14,6 % hasta alcanzar las 8.511. Sin embargo, el aumento se ha moderado en el último periodo, ya que entre 2020 y 2024 el incremento ha sido del 9 %. El último censo eleva el dato hasta los 9.282. 

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Oportunidad laboral

Aunque no se ha frenado la tendencia, sí se ha moderado el ritmo al que los ribereños se mudan al extranjero. Uno de los factores que influye en que el movimiento migratorio sea inferior al de periodos anteriores es que los últimos cuatro años estuvieron condicionados por la pandemia de la Covid-19. Su irrupción, precisamente a principios del año 2020, restringió la movilidad internacional de una forma nunca antes vista en la historia reciente. Un concepto que parecía más propio de épocas anteriores o de las películas ciencia ficción como es el de la cuarentena se puso a la orden del día. Los países limitaron la circulación de sus habitantes para evitar que el coronavirus se propagase a una mayor velocidad de lo que ya lo hacía. Un hecho determinante a la hora de analizar los movimientos migratorios. Con todo, el volumen de ribereños repartidos por el mundo es mayor con cada año que pasa.

A pesar de que en algunas ocasiones es el factor sentimental el que subyace en una mudanza más allá de las fronteras de una nación, uno de los motivos más extendidos para cambiar el hogar por una residencia extranjera tiene que ver el trabajo. No son pocos los países que ofrecen mejores condiciones laborales, económicas y personales y atraen a todo tipo de trabajadores. Ya sea mano de obra no especializada o personal cualificado en algún campo específico, las oportunidades internacionales aventajan a las españolas en múltiples factores. Todavía a día de hoy son muchas las disciplinas técnicas en las que resulta imposible retener el talento.

Por localidades

De los poco más de nueve mil nacidos en la comarca que residen en el extranjero, 3.794 son de Alzira, Cullera o Algemesí. La capital de la Ribera Alta es la que aporta un mayor número (1.366) y le siguen Cullera (1.283) y Algemesí (1.145). A estas cifras hay que añadir 826 de Sueca y 776 de Carcaixent. En la práctica, casi el 60 % de los vecinos de la Ribera que se han establecido en otros países pertenece a una de las cinco ciudades más importantes. Un dato que se encuentra en consonancia con su peso demográfico en el conjunto comarcal.

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El polo opuesto de la estadística es Tous, localidad con menos residentes en el extranjero, según los datos del INE. A fecha 1 de enero de 2024 eran siete. Su caso resulta sorprendente, ya que municipios con un volumen de población menor como Cotes, Gavarda o Sumacàrcer (son solo unos pocos ejemplos, aunque hay más) tienen un mayor número de vecinos en otros países.

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