Antella y Cotes reclaman un puente ciclopeatonal sobre el Xúquer que les conecte

Los ayuntamientos de Antella y Cotes han puesto de nuevo sobre la mesa la antigua aspiración de construir un puente ciclopeatonal sobre el Xúquer que conecte los dos municipios, separados por escasamente un kilómetro en línea recta si bien por carretera hay que realizar un rodeo de algo más de nueve kilómetros. Los alcaldes de las dos localidades, M.ª Eugenia García en el caso de Antella y Miguel Perucho en el de Cotes, se reunieron el viernes con el secretario autonómico de Infraestructuras y Transportes, Vicente Dómine, para tratar la posibilidad de abordar el proyecto. Antiguamente una barca permitía cruzar de una orilla a otra del río, si bien la alcaldesa de Antella, que procede de una familia que gestionó este paso, recuerda que con las inundaciones de 1982 acabó por desaparecer la conexión.

Programa de Caminos Naturales

Eugenia García ha explicado que el secretario autonómico orientó a ambos munícipes sobre los pasos que deben seguir para conseguir el objetivo, aunque también les advirtió de que el proceso puede ser largo.

La alcaldesa de Antella ha comentado que, por un lado, se tendrá que recabar la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para poder construir el puente y que, por otro, se buscará presentar el proyecto al programa de Caminos Naturales del Ministerio de Agricultura en busca de financiación.

La alcaldesa de Antella ha señalado que el objetivo no es construir un puente de madera que pueda tener una vida limitada, sino “un puente para 500 años”. “Este paso daría mucha vida a Antella en su conexión con el valle de Càrcer, queremos que se pueda pasar de un pueblo a otro. Si fuera algo más, mejor, pero creemos que es fácil de hacer”, señala García, que anuncia que los dos ayuntamientos buscarán todas las vías de financiación posibles para garantizar la construcción.

Eugenia García recordó que hace alrededor de quince años ya se planteó esta iniciativa, aunque no llegó a materializarse, y que el secretario autonómico veía el proyecto con buenos ojos.