El alcalde de Alzira reclama extremar la precaución para evitar los incendios forestales

El alcalde de Alzira, Alfons Domínguez, ha realizado un llamamiento a extremar la precaución para prevenir incendios forestales tras el goteo de conatos registrado en las últimas semanas -los declarados junto al cauce del Xúquer se sospecha que intencionados- y la polémica generada a primera hora de la mañana del sábado por una quema agrícola a los pies de la urbanización Valletes de Bru. Domínguez ha señalado que la prolongada ausencia de lluvias, los pronósticos que apuntan a que el próximo verano será más calido que los anteriores, con el cambio climático como mar de fondo, y la presencia de urbanizaciones y numerosos diseminados rodeados de masa forestal o campos abandonados conforman la «tormenta perfecta» para la propagación del fuego en caso de que se declare un incendio.

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El también responsable municipal de Medio Ambiente ha recordado que se han generado ya más incendios en invierno y en primavera que el pasado verano, lo que obliga a extremar la prudencia para evitar riesgos. «Tenemos un territorio precioso, pero es frágil y se dan unas circunstancias que no favorecen precisamente la tranquilidad», comenta el alcalde.

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Domínguez reconoce que existen pocas alternativas a las quemas agrícolas, una práctica muy extendida en los agricultores que actualmente choca con las restricciones que impone la Administración, y apunta que bien la Conselleria de Agricultura o la Diputación de València deberían arbitrar líneas de ayuda para favorecer la trituración o la eliminación de la leña como alternativa a las quemas, bien de forma directa o a través de los ayuntamientos.

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Las autoridades contabilizan en la última semana en Alzira dos incendios de cañas en el río, supuestamente provocados, y un tercer conato en el Barranc de les Colmenetes, en el linde de los términos de Alzira y Simat y a los pies de una urbanización de Benifairó de Valldigna con abundante masa forestal. Por otra parte, residentes en les Valletes de Brú expresaron el sábado su indignación ante una quema agrícola que se estaba realizando a primera hora de la mañana a escasos metros de la masa forestal. El responsable esgrimió que contaba con una autorización extraordinaria de la conselleria, aunque con posterioridad se pudo constatar que el nivel de preemergencia había cambiado por la noche de bajo/medio a alto, por lo que la quema no se debía haber realizado.

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Alfons Domínguez ha anunciado que el próximo 31 de mayo tiene previsto celebrar una reunión con las fuerzas de seguridad, bomberos y voluntarios contra incendios forestales para marcar líneas de colaboración para mejorar la vigilancia y aclarar protocolos de intervención ante un verano que se presume complicado.

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Un día antes, el ayuntamiento también tiene previsto convocar a los residentes en las urbanizaciones para explicar que, cumplido el plazo de seis meses desde la aprobación de la cartografía de riesgo, aplicar medidas de autoprotección es ya una obligación legal de los propietarios. El ayuntamiento prevé dictar órdenes de ejecución para que se generen franjas de protección y se limpien parcelas. El alcalde ha incidido en que la idea es que cueste lo menos posible a los vecinos, aunque es necesario que se actúe «cuanto antes mejor».