Alzira exige limpiar campos abandonados para evitar plagas e incendios

El ayuntamiento dicta en dos meses 33 órdenes de ejecución para que se adecenten parcelas llenas  de maleza

Enrique Montalvá estima que un 20 % de los campos del término se ha dejado de cultivar 

Critica las restricciones a las quemas

Un campo abandonado en el término de Alzira, en una imagen de archivo.

Un campo abandonado en el término de Alzira, en una imagen de archivo. / V. M. P.

El Ayuntamiento de Alzira ha dictado en escasamente dos meses 33 órdenes de ejecución para obligar a los propietarios de campos abandonados a mantener sus parcelas en unas condiciones mínimas de limpieza al objeto de evitar que, por un lado, se conviertan en un foco de propagación de plagas que afectan al resto de agricultores y, por otro, el riesgo de incendio que conlleva esta acumulación de maleza. El concejal de Agricultura, Enrique Montalvá, estima que un 20 % de los campos del término municipal se encuentra en situación «de total abandono» ya que, incide, «el agricultor no puede ni pagar los recibos del riego» y advierte de que esas parcelas «ya sea en zonas de montaña o próximas al río son presa fácil para la propagación de un incendio», señala.

«Estamos llevando a la agricultura a la desaparición, y lo vamos a lamentar. Los cortafuegos naturales que forman los campos de cítricos están desapareciendo y, en lugar de un cortafuegos, se está generando un polvorín que es más fácil de prender que una montaña en sí. El peligro está aumentado y no estamos haciendo lo correcto», incide el concejal de UCIN que, no obstante, considera la prohibición de realizar quemas a menos de 500 metros de suelo forestal «es una auténtica aberración».

Petición del Consell Agrari

El Ayuntamiento de Alzira ha recogido la petición elevada por el Consell Local Agrari de forma casi unánime a principios de abril para que se haga cumplir la Ordenanza Rural y el Reglamento de Usos y Costumbres que rige en el término municipal, que establece la obligación de los propietarios de mantener sus parcelas en unas mínimas condiciones, y ha activado 33 órdenes de ejecución. Se trata de un procedimiento por el que se emplaza al titular a asumir la retirada de la maleza con la advertencia de que, si no lo hace, la Administración ejecutará los trabajos de forma subsidiaria, es decir, pasa la factura al propietario, y aplicará multas coercitivas para cubrir los gastos que generen la limpieza de estas parcelas.

UCIN pide que se rebaje de 500 a 300 metros la distancia a suelo forestal para poder quemar restos agrícolas

«Estamos ya en la segunda fase. Los guardas rurales están regresando a los campos para comprobar si se han limpiado. Si el propietario ha atendido el requerimiento, la orden de ejecución se archiva pero, si no lo ha hecho, se le manda otra carta certificada en la que se le concede un mes más. Que por nosotros no quede, que tengan tiempo para cumplir con sus obligaciones, pero ya no hay más avisos. El último día que se le da de plazo se aplicará la primera multa coercitiva y ese dinero no se devuelve», explica.

El concejal alzireño argumenta que si persiste el abandono de campos la situación «se va a complicar mucho más» y, pese a reconocer el riesgo de incendio, se muestra crítico con las restricciones a las quemas agrícolas impuestas por la Generalitat. «Si el agricultor no poda no puede producir calidad, la prohibición de quemar le genera desesperación y acaba por abandonar», señala. El portavoz de UCIN ha anunciado que presentará una moción para que el Ayuntamiento de Alzira reclame que se reduzca la franja de seguridad de 500 a 300 metros «porque no tiene sentido». «Es imposible que ni a medio kilómetro, ni a 400 metros ni a 300 nadie pueda quemar la montaña. Queremos que se pueda aplicar el plan local de quemas y se puedan dar permisos sin dilaciones, ya que aún queda tiempo hasta que llegue el calor más fuerte».