Alzira impondrá multas coercitivas para forzar la limpieza de campos abandonados

El ayuntamiento asumirá los trabajos de desbroce a costa del propietario si éste ignora el requerimiento municipal

Montalvá asegura que se hará cumplir la Ordenanza Rural para evitar perjuicios a las parcelas que siguen en explotación

Un campo abandonado en el término de Alzira en una imagen de archivo.

Un campo abandonado en el término de Alzira en una imagen de archivo. / V. M. P.

El Ayuntamiento de Alzira ha recogido la petición del Consell Local Agrari para que se obligue a los propietarios de campos abandonados a mantener sus parcelas en unas condiciones mínimas de limpieza y salubridad que eviten la proliferación de plagas que acaban perjudicando a los cultivos que siguen en explotación, así como el riesgo de incendio que supone la acumulación de maleza, y está decidido a dictar órdenes de ejecución subsidiaria cuando el propietario incumpla esta obligación y a imponer multas coercitivas con periodicidad mensual para cubrir los gastos de limpieza de las parcelas.

Así lo ha explicado el concejal de Agricultura, Enrique Montalvá, que ha recordado que en la última reunión del Consell Agrari quedó muy clara la determinación de todos sus miembros de que se haga cumplir la Ordenanza Rural y el Reglamento de Usos y Costumbres que rige en el término municipal, que establece la obligación de los propietarios de mantener sus parcelas rurales en unas condiciones mínimas de limpieza.

«Queremos empezar por aquellas parcelas que llevan más tiempo sin limpiar y que no han hecho caso de los requerimientos realizados por el ayuntamiento», señala Montalvá, que destaca como novedad en esta nueva etapa la determinación de imponer multas coercitivas para forzar a los titulares a ejecutar los trabajos de desbroce y limpieza. Se da la circunstancia de que la junta municipal del gobierno tenía previsto dictar ayer cuatro órdenes de ejecución emplazando a los propietarios de otras tantas parcelas a mantenerlas en condiciones para evitar que perjudiquen a los campos colindantes. En el caso de que los implicados desoigan el mandato municipal, se iniciaría un proceso de ejecución subsidiaria por el que el ayuntamiento asumiría los trabajos de limpieza a costa del interesado. 

«Queremos empezar por aquellas parcelas que llevan más tiempo sin limpiar o no han hecho caso del requerimiento»

El procedimiento establece que los servicios técnicos municipales elaborarán un presupuesto de los trabajos de limpieza de esas parcelas y, en base al mismo, el ayuntamiento aplicará multas coercitivas con una periodicidad mínima mensual. Cada multa puede alcanzar una décima parte del coste de las obras exigidas y el dinero recaudado por esta vía se destinará preferentemente a cubrir los gastos que genere la ejecución subsidiaria de la orden incumplida, «con independencia de las sanciones que corresponda por la infracción cometida».

El edil ha explicado que el procedimiento contempla unos plazos y que las personas que reciban el requerimiento «tienen tiempo para todo si hay buena voluntad». Por otra parte, Montalvá ha señalado que, hasta el momento, aproximadamente la mitad de los propietarios de parcelas que recibían la orden de ejecución asumían voluntariamente la limpieza, mientras que había otros que se resistían y dilataban todo el proceso o incluso finalmente eludían esta obligación. 

Según explica el edil de Agricultura, «puede que se haya realizado alguna limpieza subsidiaria, pero lo desconozco, pero no es un capricho de una persona. El Consell Agrari exige acabar con los campos abandonados por los problemas que generan a los que sí están intentando cultivar, especialmente si hablamos de caquis. Los miembros del Consell Agrari piensan de forma unánime que se debe aplicar la Ordenanza Rural e incluso ir más allá y estudiar si se pueden cortar los árboles si se demuestra que un campo abandonado puede ser un foco de plagas».

Suscríbete para seguir leyendo