Acaba la "pesadilla" de Cancún: el alzireño ya ha regresado a casa

El viaje de vuelta estaba previsto que concluyera de madrugada

Adrián Fernández y su familia «solo piensan ahora en descansar» tras 24 días agotadores

La factura hospitalaria ha sido saldada

Última imagen de Adrián tras abandonar el hospital de Cancún

Última imagen de Adrián tras abandonar el hospital de Cancún / Levante EMV

A. C.

Adrián Fernández Poveda ya está en su casa. Y se relaja entre los suyos tras 24 días de «auténtica pesadilla», como lo han definido sus familiares. El viaje de regreso se ha llevado a cabo a lo largo de la jornada de hoy y estaba previsto que llegara a Alzira ya bien entrada la noche. La diferencia horaria entre los continentes americano y europeo ha agudizado el cansancio, aunque las ganas y la constatación de que, pese a todo, se ha logrado salvar su vida ayudan a encajar mejor el agotamiento. El único objetivo de toda la familia es «descansar». La extrema gravedad del paciente y las elevadas facturas que han tenido que pagarse al hospital de Cancún por el tratamiento han generado mucha preocupación y tensiones, pero el regreso atempera los ánimos. Ya ha acabado el suplicio.

Su mujer, Sofía Parada, y luego también su padre y su suegro que viajaron después de urgencia a la Riviera Maya han vivido momentos muy angustiosos en las últimas tres semanas. Nadie podía imaginar que, en plena luna de miel, su marido, de 39 años, iba a sufrir una parada cardiorespiratoria tras ahogarse en la piscina de un hotel de Playa del Carmen. En torno a las tres de la tarde, se sintió indispuesto, anunció a su mujer y a una pareja de amigos que se marchaba al baño y nadie percibió que se desvanecía antes de salir del agua. La hipótesis más probable es que sufriera un corte de digestión. Tragó mucha agua y fue rescatado por los socorristas, que lograron reanimarle y lo trasladaron en estado crítico a un hospital.

Adrián Fernández tras ser dado de alta en lsa UCI

Adrián Fernández tras ser dado de alta en lsa UCI / Levante EMV

A la enorme preocupación que despertaba su estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos se unió después la cuantía de las facturas que expedía cada día el centro sanitario. Las primeras superaban los ocho mil euros, luego se situaron por encima de los 10.000 y, una vez hospitalizado en planta se redujeron casi a la mitad.

Solo la solidaridad desatada entre el vecindario de Alzira ha permitido hacer frente a ese desafío económico. Los donativos aportados por cientos de ciudadanos y las actividades benéficas promovidas por asociaciones festivas, deportivas y sociales de Alzira han amortiguado el golpe. Y la familia ya ha pedido que cesen las ayudas y la organización de nuevas iniciativas recaudarias una vez saldada las cuentas con el hospital de México, un país donde la sanidad no es gratuita. Todos los centros asistenciales, incluídos los públicos, operan con seguros de salud privados. La cuantía de las pólizas es la que determina el alcance de la atención médica que que cada uno recibe.

"Ha sido muy estresante"

«La pesadilla está a punto de acabar. Todos tenemos muchas ganas de volver a la normalidad», avanzó el pasado viernes Marta Parada, portavoz de la familia alzireña. Desde hoy podrán hacerlo. Varios miembros de la familia confirmaron ayer que la situación vivida en las últimas semanas «ha sido muy estresante». Y el comportamiento de sus conciudadanos ha resultado para ellos un gran alivio. «Por suerte, nos hemos visto arropados en todo momento por el pueblo de Alzira, al que estaremos eternamente agradecidos», reiteran.

Adrián y Sofía, el día de su boda

Adrián y Sofía, el día de su boda / Levante EMV

El deseo de la familia es agradecer a sus convecinos su humanidad y la forma en la que la han arropado. Sin embargo, lo prioriritario ahora será confirmar, probablemente en el Hospital de la Ribera, en cuya UCI trabaja Sofía Parada, que el estado de salud de Adrián es satisfactorio tras el viaje y dentro de unos días se organizará un acto oficial. El alcalde, Alfons Domínguez, se adaptará al formato y a la fecha que proponga la familia. «Lo básico ahora es que descanse», apuntó ayer.