Todo lo que han perdido los vecinos de las urbanizaciones Montesol, Monte Pino y Las Cumbres, de Gandia, con el incendio que la pasada semana arrasó más de 3.000 hectáreas entre las comarcas de la Vall d'Albaida y la Safor, lo han ganado en solidaridad.

Desde el primer momento, decenas de entidades, empresas, restaurantes, comercios e incluso vecinos de la ciudad se volcaron con los damnificados, ofreciendo todo tipo de ayudas, materiales, enseres o comida para que se sintieran lo más cómodos posibles.

Los hoteles ofrecieron rápidamente sus establecimientos para poder dar cobijo a decenas de personas y bares y restaurantes no dudaron en cocinar platos para aquellos que estaban alojados. Una de las empresas que también colaboró en el dispositivo fue La Tienda HOME, que se dedica a la venta de muebles de descanso y que está radicada en la ciudad desde hace más de una década.

En concreto, esta firma cedió colchones, bases, almohadas y sofás para ayudar a las victimas. La mercantil se puso a disposición del Ayuntamiento de Gandia para ofrecer sus servicios. Desde la administración local recogieron el guante y La Tienda HOME ha surtido de diferentes muebles a los apartamentos municipales en los que se alojarán los vecinos que han perdido sus casas durante el incendio.

«Desde el primer momento, y siendo una empresa gandiense, La Tienda HOME ha estado encantada de poder colaborar en esta propuesta y aprovecha para dar ánimos a las familias afectadas», indicaban desde la empresa a través de un comunicado.

Esta ayuda se suma a la que también han ofrecido varias empresas que forman parte de la Federación de Asociaciones de Empresas de la Safor (FAES) para hacer labores de asesoramiento en cuestiones de seguro y técnicas a los damnificados por el incendio.

Toda esta labor solidaria que está surgiendo tras el fuego, complementa al trabajo que durante los días en que el fuego arrasaba la montaña sin control se llevó a cabo en puntos como el Espai Baladre, la Casa de la Marquesa, el Centre Social de Corea, el convento de las Esclavas de Benirredrà, entre otros.

En esos puntos se pudo ver a más de un centenar de voluntarios de Cruz Roja dando su apoyo a las víctimas, un gran despliegue de la Policía Local, Protección Civil, técnicos municipales que estuvieron prácticamente las 24 horas atendiendo a las personas que habían sido desalojadas, algunos incluso interrumpiendo sus vacaciones. A los propios concejales del Gobierno local de Gandia, incluidas la alcaldesa, Diana Morant, y la vicealcaldesa, Lorena Milvaques, se les pudo ver repartiendo sábanas, comida, hablando con los afectados, gestionando realojos en los hoteles o negociando con empresas y entidades la entrega de materiales.