No ha habido sorpresa de última hora y, como estaba previsto, Telmo Gadea seguirá siendo presidente de la Federació de Falles de Gandia.

Unos días después de acabar las fiestas falleras, Gadea ya había mostrado su intención de repetir mandato para seguir desarrollando el proyecto que tiene en mente y que afecta especialmente al edificio que es el epicentro de la actividad fallera en la ciudad.

Aunque no será proclamado oficialmente hasta hoy a mediodía, justo en la finalización del congreso, el plazo para presentar alguna lista que le hiciera frente expiraba a las 10 de la mañana de ayer sin que nadie mostrara interés por ello.

Eso significa, por tanto, que hoy no habrá elecciones, como hubiera ocurrido en caso de presentarse dos o más candidatos.

Así, Telmo Gadea afronta otros cuatro años al frente del colectivo más grande de la ciudad con la intención de tener un mandato con menos sobresaltos que el primero. En el mandato ya expirado se ha tenido que enfrentar a cuestiones como el pago del IBI del Museu Faller de cuatro años porque nunca se había abonado y a una advertencia de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) de que debían pagar el canon para evitar una sanción. También se han logrado hitos importantes como la asunción por parte del Ayuntamiento de Gandia de la totalidad del préstamo del Museu Faller, liberando, por tanto, a las 23 comisiones de la ciudad de ese pago o la implantación de la «Nit del Foc», la «despertà popular» y el disco con los pasodobles compuestos especialmente para cada una de las Falleras Mayores e infantiles que le han acompañado en estos años.

Aunque Gadea siempre intentó que el proceso electoral a la presidencia de la Federació de Falles no eclipsara a las Falleras Mayores de Gandia ni a las comisiones vencedoras de los diferentes premios durante las pasadas fiestas josefinas, fue inevitable que esos días, cuando faltaba muy poco para el congreso, surgieran rumores sobre si él mismo intentaría repetir al frente de la Junta Local e incluso de segundas candidaturas encabezadas por falleros que estaban dispuestos a concurrir a las elecciones, con nombres incluidos. Finalmente no fue así y el presidente tiene ahora cuatro años por delante para completar su gestión con un equipo que, como él mismo aseguró a Levante-EMV, mantendrá su base con unos pequeños cambios en algunas áreas que ocupaban personas que han decidido poner fin a su etapa en la Federació de Falles.