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La crisis del gobierno de Oliva obliga a intervenir a las direcciones autonómicas

Representantes de las direcciones de los partidos tratarán de encauzar la situación

La crisis del gobierno de Oliva obliga a intervenir a las direcciones autonómicas

El PSPV y Compromís de Oliva no se van a sentar en la misma mesa para tratar de encauzar la crisis en el seno del gobierno de la ciudad que ha provocado la sentencia que da la razón a la vicealcaldesa de la ciudad, la socialista Ana Morell, y la posterior reacción del alcalde, David González, en su intención de recurrir.

Las relaciones entre los partidos en Oliva están completamente rotas, por lo que ni unos ni otros están en condiciones de arreglar nada actualmente. Esta situación, es cierto, no es nueva, puesto que ya fueron las direcciones superiores, a nivel provincial en el caso de los socialistas y autonómica en la de nacionalistas, las que, en primer lugar, tuvieron que acordar la investidura de David González como alcalde y después tuvieron que negociar el gobierno porque los dirigentes olivenses no eran capaces de entenderse.

Por tercera vez, tendrán que intervenir los dirigentes de los dos partidos en València para evitar que el Gobierno local se rompa y el Botànic olivense acabe en fracaso.

Ni siquiera la comisión de seguimiento del pacto, que formó parte del acuerdo de gobierno y debía velar por evitar estos roces y que está formada por personas externas a los colectivos de Oliva puede ya reconducir la situación, puesto que, a tenor de las declaraciones públicas que han hecho en los últimos días, el diálogo es ya inexistente y nadie se ve capaz de poner remedio a esta situación a nivel local.

No en vano, la secretaria provincial del PSPV, Mercedes Caballero, estuvo presente en la reunión que la noche del pasado lunes mantuvo el partido en Oliva. En el encuentro también estuvo Vicent Mascarell, que es secretario de organización de la misma dirección provincial socialista y fue uno de los artífices del pacto botánico en el Ayuntamiento de Oliva, y el secretario comarcal, Salvador Femenia. Todos ellos mostraron su apoyo a la vicealcaldesa, Ana Morell, aunque no quisieron hacer declaraciones públicas posteriormente.

Fuentes internas del partido apuntan que los siguientes pasos pasan por apaciguar los ánimos y buscar caminos de entendimiento para poder acabar la legislatura con un gobierno de progreso en la ciudad de Oliva.

Si finalmente los partidos consiguen encauzar la situación, el gobierno de Oliva saldrá de esta crisis con un alcalde y una vicealcaldesa aún más enfrentados de lo que ya estaban y un Ejecutivo que se sostendrán por mera disciplina de partido pero por un hilo muy fino, que se pueda romper en el momento en que, por ejemplo, se produzca una respuesta en uno u otro sentido al recurso que prevé presentar el alcalde, David González, a la sentencia de la vivienda de Morell.

Ana Morell: «No quiero malgastar energías en disputas que ya han sido sentenciadas dos veces»

Desde que la pasada semana se conoció la sentencia que le daba razónpor el asunto de las obras de su vivienda, la vicealcaldesa, Ana Morell, no ha querido pronunciarse públicamente sobre la cuestión. En cambio, sí que ha utilizado sus perfiles en redes sociales para, a modo de «reflexión», como ella mismo indicaba, apuntar que «no quiero malgastar energías en disputas que ya han sido sentenciadas, dos veces». La dirigente socialista, dice que quiere centrarse en la gestión municipal y en ir cumpliendo con los proyectos que se ha propuesto. Por ello asegura que «no voy a perder el objetivo de ver mejorar Oliva» y lanza un mensajea al alcalde al apunta que «ahora, más que nunca, las prioridades no son el ombligo de cada uno. Ahora debemos remar juntos». La edila deja la cuestión política en manos de los dirigentes provinciales, que serán los qu emoverán ficha para tratar de encauzar la situación.

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