La situación de la pandemia del coronavirus en la comarca de la Safor en esos momentos es crítica. El ritmo de contagios se ha disparado en las últimas semanas hasta el punto de que en ciudades como Oliva, por ejemplo, la incidencia acumulada se ha situado por encima de los 740 casos activos por cada 100.000 habitantes. No hay día que en el parte diario que ofrece el Departamento de Salud Pública de Gandia en el que no se reporten alrededor de un centenar de nuevos contagios.

Y todo esto se está traduciendo en un incremento muy importante de la presión sanitaria. El hospital Francesc de Borja de Gandia está en una situación límite, según apuntan algunos trabajadores. Ha tenido que abrir una cuarta planta para acoger a pacientes aquejados de covid-19, con más de 70 ingresados tanto en las salas de ingreso ordinario como en el servicio de la UCI, en la que se encuentran los casos más graves y que superan la decena desde hace unas semanas. Solo durante las fechas de Navidad fallecieron cinco personas, entre los que se encontraban un padre y un hijo, ambos vecinos de Xeraco. Es, sin duda, el peor escenario en meses.

A esto se le suma el contagio de sanitarios del hospital de Gandia. Los trabajadores están desbordados, cansados y, además, indignados por el comportamiento social, con multitud de reuniones donde no se cumple ni la distancia ni el uso de mascarillas, y también el de las administraciones que tienen que tomar decisiones, especialmente en lo que respecta a espacios donde se producen estos encuentros.

Esta situación ha obligado a trasladar a personal que realiza su labor en otros servicios a las plantas donde se atiende a pacientes infectados por covid-19 . El departamento de salud de Gandia vive, sin duda, su peor momento desde que se inició la pandemia, toda vez que en la primera ola, la que fue de marzo a junio, fue una de las zonas con menor incidencia y el hospital nunca llegó al actual nivel de ingresados.

El centro tiene alternativas para albergar hasta 34 pacientes de UCI pero voces internas muestran su preocupación por la situación que se está viviendo en estos momentos, especialmente en cuanto a la escasez de recursos, especialmente humanos, que están padeciendo en los últimos días.

En la última actualización de la Conselleria de Sanitat, conocida el pasado martes, se registraban 708 casos activos, con una ligera bajada respecto a dos días antes pero en el nivel más alto desde el pasado mes de marzo.

Las autoridades ya hablan de los efectos de la reuniones familiares y de amigos durante las fiestas de Navidad y las jornadas prenavideñas. El temor ahora está tanto en la jornada de hoy y los próximos días festivos que pueden seguir generando reuniones sociales.