El frenético ritmo de contagios por coronavirus en la comarca de la Safor, como en todo el territorio valenciano y también el resto de España, ha provocado que el hospital Francesc de Borja de Gandia esté desbordado, como todos los de la Comunitat Valenciana. Lo está en el sentido de que los pacientes más graves de covid-19 ya no caben en los servicios específicos y se han tenido que ampliar e instalar camas en otras estancias del centro para, además, poder seguir dando atención a pacientes con enfermedades no relacionadas con el virus.

La UCI, que es donde se ingresan a los pacientes críticos, es un ejemplo. Este servicio habitualmente tiene capacidad para albergar a un máximo de 13 enfermos. Teniendo en cuenta que el lunes se alcanzó el récord de ingresados en esta área, con 25 aquejados de covid, esto ha obligado al centro hospitalario ha habilitar nuevas zonas en las que instalar a los pacientes.

El espacio que ahora se está utilizando es la zona quirúrgica. Hace unas semanas la Conselleria de Sanitat paralizaba todas aquellas operaciones que no eran inaplazables.

La zona quirúrgica, después de que se hayan pospuesto todas aquellas intervenciones que no son urgentes, ha sido reconvertida para atender tanto a pacientes de covid como enfermos de otras dolencias. Eso ha permitido que se habiliten 13 camas para pacientes críticos de covid-19. En estos momentos el centro hospitalario tiene capacidad para albergar hasta 27 pacientes en estado grave, pero la dirección del centro tiene previsto otro espacio para ampliar el número de camas UCI si fuera necesario, toda vez que el último dato fija en 25 los infectados ingresados en la UCI.

Aunque no se ha concretado, fuentes de la conselleria aclaran que, si finalmente se amplía, se instalarán las camas también en el área de Cirugía.

De ese modo, pese a la alta presión de estos momentos, el centro de Gandia sigue teniendo capacidad para ampliar las zonas sanitarias, y dispone también de camas que se pueden instalar en espacios hospitalarios sin necesidad de tener que utilizar la cafetería, la capilla o pasillos, como ha ocurrido en otros hospitales de la Comunitat Valenciana. Además de las camas para críticos, el servicio de UCSI alberga otras 10 para pacientes no covid.

En cuanto a la hospitalización de pacientes de coronavirus, hay 130 habitaciones, de las cuales se han doblado 38 para ampliar la capacidad. Estas camas no solo albergan pacientes que ya han dado positivo, sino otros que son sospechosos de estar infectados y están a la espera de conocer el resultado de la prueba, como apuntaban desde Sanitat.

La representante de UGT, Rosana Climent, reconoce que, a nivel de espacio «hay capacidad de respuesta» en el hospital, pero lo que preocupa a es «que no hay personal» porque las bolsas están vacías y que esas ampliaciones de servicios «se hacen a costa de los sanitarios y las sanitarias que tienen que hacer más horas y están saturados».