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Un informe apuesta por privatizar la gestión de la piscina de Tavernes el primer lustro

La piscina cubierta de Tavernes de la Valldigna

A falta del inicio de las obras que permitirán acabar el edificio y, posteriormente, abrirlo, el Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna está trabajando en la puesta en marcha de la piscina cubierta. El contrato para llevar a cabo la actuación está adjudicado, aunque, como publicó este periódico, aún no han empezado (pese a que debían hacerlo este mes de enero) ya que está pendiente de que se apruebe el plan de salud que ha presentado la empresa

Paralelamente, el Gobierno local sigue estudiando la mejor fórmula de gestionar el centro deportivo una vez entre en funcionamiento. Para ello, como ha publicado en varias ocasiones este periódico, se encomendó a una asesoría externa un informe de viabilidad a una asesoría que arroje luz a los gestores municipales a la hora de tomar decisiones. 

Si el municipio quiere ponerla en funcionamiento de forma inmediata cuando acaben las obras, el próximo año, tendrá que optar, sí o sí, por la gestión indirecta, es decir, la privatización del servicio.Así lo apunta un anexo del informe de viabilidad que solicitó el Gobierno local, al que ha tenido acceso Levante-EMV. En concreto, el estudio recomienda suscribir un contrato de cinco años de duración mediante un concurso público a cambio de asumir una inversión de 120.000 euros para equipar el gimnasio. Sería un periodo de tiempo corto durante el cual el ayuntamiento podría armar una fundación deportiva y poner en marcha toda la base legal para, pasado ese lustro y finalizada la vinculación de la mercantil, estar listo asumir la gestión directa.

El alcalde, Sergi González, reconoció ayer, a preguntas de este periódico, que, en estos momentos y a falta de que el informe de viabilidad esté concluido al cien por cien, la gestión indirecta es la opción que se baraja el Gobierno local. «No podemos hacer otra cosa», indicaba. Para poder gestionar el servicio, el ayuntamiento necesitaría contratar personal y, como explicaba el alcalde, «todo debe estar basado en una ordenanza municipal que no da tiempo a elaborar en siete meses», indicaba.

El informe, además, cifra el coste de la instalación en unos 880.000 euros anuales y apunta, entre otros aspectos, que necesitaría una veintena de personas para su funcionamiento, entre ellos diez monitores-socorristas, tres personas de mantenimiento, oras tres para la limpieza, un coordinador y un director, además de personal para recepción.

El estudio estima, a su vez, que se precisarían unos 2.000 abonados, a razón de 25 euros al mes, y unos 700 usuarios de cursillos para poder cubrir los gastos que genera la instalación. 

En este punto, el alcalde González matiza que el estudio «aún debe ser más riguroso» y que las previsiones que realiza la consultoría se alejan algo de la realidad municipal. Estima que los precios «serán algo mayores» porque el objetivo es «fijarlos más o menos al mismo nivel que están en otros pueblos próximos», ya que ciertamente las cifras que plantea la asesoría son algo bajas en comparación con lo que se paga en otras localidades.

Así pues, todo está enfocado a que, al menos desde su arranque, sea una empresa la que gestione el funcionamiento de la piscina cubierta de Tavernes, un servicio que vecinos y vecinas esperan desde hace más de diez años.

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